Los trabajadores de Cosmos en Córdoba denuncian el fin de los contratos con empresas auxiliares

La consecuencias se extienden ahora también al ámbito laboral , ya que la paralización de la producción supone una reducción de la plantilla . Los trabajadores se concentraron ayer a las puertas de la fábrica para mostrar su preocupación por el camino que está tomando la negociación con la empresa.

El presidente del comité sindical, Delfín Fernández , indicó ayer a través de un comunicado que «nos concentramos por la postura de la empresa en la negociación, por el futuro de la plantilla, pero también de la empresa en Córdoba, ya que Cosmos ha cancelado los contratos a las empresas auxiliares sin participarlo en la mesa de negociación». Además, « hay falta de transparencia y de información en el organigrama y funciones del personal que va a permanecer operativo en la planta de Córdoba y que consideramos absolutamente insuficiente para su funcionamiento », añadió el portavoz sindical, que pertenece a la federación del metal de UGT.

Así, el presidente del comité criticó la « falta de concreción en las condiciones y los traslados a otros centros y las indemnizaciones insuficientes propuestas por la empresa para los mayores de 55 años y para los trabajadores que, por las causas que sean, no puedan trasladarse a otros centros».

En su intervención, Fernández recordó las « difíciles condiciones en las que ha trabajado la plantilla debido a la pandemia y a las crisis económicas, haciendo funcionar la planta con el número más bajo de trabajadores del resto de fábricas de España».

Por su parte, el secretario general de UGT FICA Córdoba, Pedro Téllez , confesó que «la preocupación es máxima, ya que la cementera de Córdoba está en clara desventaja con otras del grupo ; recientemente Votorantim ha adquirido una fábrica en Badajoz y otra en Málaga, y las dos cuentan con una capacidad productiva superior a la de Córdoba con instalaciones más modernas y con una situación de privilegio».

La cementera Cosmos propone quedarse en Córdoba con un tercio de la plantilla actual, que asciende a 49 trabajadores . La empresa de origen brasileño Votorantim, propietaria de este centro, comunicó a comienzos de este mes a la representación de los trabajadores los detalles de sus planes para el futuro. La idea de la firma es repartir el destino de los trabajadores en tres partes. Una tercera parte se marchará a otras fábricas del mismo grupo y otra saldrá con bajas incentivadas o prejubilaciones.