La realidad de la ayuda a domicilio en Córdoba

De la intención del Ayuntamiento de Córdoba de remunicipalizar el servicio de ayuda a domicilio (SAD) , poco saben. «Para nosotras lo más importante es que a nuestros padres siempre los atienda la misma persona para que no se desorienten», destacan.

Éste es solo un ejemplo de las muchas familias que en Córdoba dependen de este servicio de titularidad municipal gestionado por la empresa Clece desde 2009. El gerente en Córdoba de esta compañía a nivel provincial, Juan Antonio Castillo , cuenta que en la actualidad se atienden a unas 2.100 personas dentro de este servicio asistencial en la capital, una cifra que, según indica, se ha ido manteniendo en los últimos años a pesar de la crisis.

«Nuestro interés cada día es prestar un buen servicio, cumplir nuestras responsabilidades y seguir atendiendo a todas las personas como hasta ahora. No hemos recibido nunca ninguna queja al respecto», comenta Castillo.

La plantilla en Córdoba de Clece está formada por entre 750 y 800 trabajadores que realizan cada año unas 85.000 horas de atención en la ciudad . Una de ellas es Dolores Hernández, auxiliar que lleva una década en este servicio y que durante su jornada laboral atiende a varias pacientes con las que, es inevitable, crea «relaciones personales». En cuanto a las polémicas surgidas en torno a las condiciones laborales y salariales del personal, reconoce que ella «no ha tenido ninguno» por el momento.

Y es que los miembros del cogobierno municipal, en concreto el propio concejal de Servicios Sociales, Rafael Del Castillo (IU), y otros ediles también de Ganemos Córdoba , han participado en algunas protestas sindicales al respecto, lo que ha generado malestar en la adjudicataria del servicio, que defiende que tanto el coste de las horas de asistencia como las retribuciones están sujetas a lo que marca la Junta o el Convenio Colectivo Nacional del sector.

Magdalena Andreu también disfruta del servicio de apoyo doméstico municipal desde el febrero del pasado año. Su hija, Magdalena Rubio, se siente «muy satisfecha» con la atención que recibe su madre . «No obstante, consideramos que es insuficiente porque son pocas horas al día », lamenta. Por este motivo, contrata a una persona para el resto del día.

En cuanto a la posibilidad de que cambie en un futuro la empresa que presta el servicio tras el anuncio de renuncia de la prórroga del contrato municipal por parte de Clece , afirma que ha estado informándose sobre el asunto y «por lo que yo sé, todos los trabajadores fijos tienen que seguir en plantilla con la nueva empresa, de modo que en lo que se refiere a mi madre espero que no se vea afectada».