Las razones de Rabanales 21 para acudir al preconcurso

La principal razón para justificar esta decisión es la lentitud con la que, según la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, se va a tardar en desbloquear los reparos de la Junta de Andalucía a la operación urbanística de la gran superficie y que podrían ser de entre « seis u ocho meses », a pesar de que podría ser la solución económica al parón que experimenta el parque tecnológico.

Por otra parte, está la deuda total de la sociedad mercantil que asciende a 23 millones de euros con el escollo principal en unos 5 millones de débito con el Ministerio de Economía , que, por el momento, está suponiendo un duro hueso de roer para llegar a un acuerdo al respecto y que podría pasar por la condonación de intereses, el aplazamiento de pago o el retorno de la deuda en especie (suelos).

A esto hay que unir la existencia de suelo por valor de 24 millones de euros que no terminan de cubrirse y cuyo coste de mantenimiento es elevado , amén de una actividad empresarial todavía demasiado pequeña. Una de las soluciones que se plantea es la posibilidad de desgajar parcelas para facilitar el asentamiento de empresas o la recalificación de suelo para otros fines.

Ahora, en la sociedad mercantil se espera como agua de mayo la respuesta de la Junta a la cuestión urbanística tras la consulta elevada por el Ayuntamiento de Córdoba. Por lo pronto, el delegado de Ordenación del Territorio, Francisco de Paula Algar , explicó que se va a hacer todo lo que esté en su mano «para allanar » el camino y hacer posible la construcción de un centro comercial que implicaría un ingreso que Rabanales 21 precisa con emergencia.

La mejor opción es que la Junta mantenga la tesis de que no es preciso presentar un estudio ambiental y que la innovación del PGOU siga teniendo carácter pormenorizado. Esa sería la vía corta. La larga llevaría a la empresa una situación aún más complicada.