Rafael Córdoba (Pérez Barquero): «Los vinos Montilla-Moriles deben adaptarse al gusto del consumidor»

¿Cómo está afrontando la empresa estos meses de estado de alarma?

Hemos mantenido la totalidad de nuestra plantilla y se han atendido, puntualmente, todas las demandas de nuestros clientes, significando que el canal de alimentación ha ido muy bien, incluso incrementando sus ventas, aunque no en porcentaje suficiente como para compensar l a drástica caída del canal Horeca . Seguimos apostando por el futuro. El esfuerzo inversor del grupo es muy importante, sobre todo si se considera respecto a nuestro volumen general de negocio. Estamos priorizando innovaciones que contribuyen al crecimiento sostenible y a la lucha contra el cambio climático. Tenemos en ejecución un segundo proyecto de mejora y perfeccionamiento de las instalaciones de bodega, cuyo importe es de 524.509 euros. Dentro del mismo se contempla la instalación de una planta fotovoltaica de autoconsumo que nos permitirá generar de forma sostenible la mayor parte de la energía que necesitamos en nuestro proceso productivo, minimizando el impacto ambiental.

¿Cuáles son sus principales mercados?

En el mercado nacional vendemos el 55 por ciento de nuestra producción, principalmente en Andalucía, Madrid, la Cornisa Cantábrica, Levante, Baleares y Cataluña . En el mercado exterior nuestros principales clientes son el Reino Unido y los países del Centro de Europa, para los vinos, y Asia y África, para los brandis y bebidas aromatizadas. Pérez Barquero lidera las ventas fuera de España de vinos de la zona y su trayectoria exportadora se remonta a los años 50 del siglo pasado. Llegamos a más de 50 países de los cinco continentes y nuestra cifra de inversión en estos mercados es muy importante, ya que venimos desarrollando unos 20 planes anuales de promoción.

¿Qué ha supuesto para Pérez Barquero la suspensión este año de la cata del vino?

Por una parte, la pena de romper una bonita tradición de tantos años que nos permitía unas jornadas de confraternidad con nuestros clientes más queridos e importantes, que son los de Córdoba. Por otra parte, como es obvio, supone un contratiempo comercial, al que se han unido la suspensión de otros eventos importantes para el consumo de nuestros vinos, como son las Cruces, los Patios o la Feria y, también, celebraciones como comuniones, bodas o romerías que no han tenido lugar este año.

¿Qué previsiones manejan para la vendimia que comienza en un mes y medio?

Creemos que va a ser una vendimia difícil porque las viñas presentan una cosecha muy buena, pero la caída de ventas, derivada del estado de alarma, puede crear problemas por abundancia de existencias .

¿Qué escenario se abre a la Denominación de Origen a partir de ahora?

El mismo que venimos arrastrando en los últimos años, agravado, no cabe la menor duda, por la situación extraordinaria que el Covid-19 ha generado. Hay que dar a conocer las excelencias de nuestros vinos a través de prescriptores de prestigio, sumilleres, cursos de formación, maridajes, enoturismo… Hay que seguir diversificando nuestras producciones, adaptándolas al gusto del consumidor, afianzando y tratando de incrementar nuestros mercados tradicionales y buscando otros nuevos. En definitiva, hay que ver el modo de vender más .