Los quince nombres de calles de Córdoba que desaparecerán del callejero

Las quince calles cuyos nombre que, salvo sorpresa, tienen contados los días son las siguientes:

1. General Franco en la Barriada del Ángel en Alcolea. En realidad, el dictador no tiene un rótulo en este núcleo de población. Su nombre sólo aparece en los registros municipales relativos al callejero.

2. La plaza de Cañero. Rinde tributo al rejoneador y militar, a quien se le atribuye la presencia en grupos paramilitares de represión tanto en la capital como en la provincia, datos que rechazan las asociaciones que trabajan en la relevancia del torero a caballo.

3. Joaquín Benjumea. La calle está situada en Cañero. Ostentó distintos cargos, como la Alcaldía de Sevilla o el de gobernador del Banco de España. Fue el primer conde de Benjumea y estuvo al cargo del Servicio Nacional de Regiones Devastadas.

4. Cronista Rey Díaz. Miembro de la Real Academia, durante la guerra desarrolló los cargos de jefe de propaganda y de responsable de los cementerios.

5. Conde de Vallellano. Fernando Suárez de Tangil fue ministro de Obras Públicas tanto durante el franquismo como bajo la dictadura de P rimo de Rivera.

6. Joaquín López Huici. Se trata de un significativo dirigente de la Falange, desde los momentos iniciales de su constitución, que llegó a ser miembro del III Batallón y Jefe Militar de la IV Centuria de Falange Española Tradicionalista y de las JONS de Sevilla, donde obtuvo el grado de capitán.

7. Fernando Fernández Martínez. Natural de la localidad sevillana de Dos Hermanas y militante de Falange Española desde los primeros momentos de su creación.

8. José Cruz Conde. Se le considera responsable de los preparativos del golpe de julio de 1936. El regidor entre 1924 y 1926 no tuvo cargos en el régimen ya que murió en 1939 y pasó toda la guerra recibiendo asilo en varias embajadas. Sin embargo, se le atribuye un papel en la coordinación militar del golpe en Córdoba.

9. José María Pemán. Situada entre el Parque Cruz Conde y el Parque de las Avenidas (o Los Picapiedra), la calle rinde tributo quien, según las entidades memorialistas, fue responsable de la depuración de los profesionales de la enseñanza en la República.

10. Periodista Aguilera. Tras haber intentado sin éxito terminar estudios eclesiásticos, y un fugaz paso por el ejército entre 1896 y 1898, dedico su vida al periodismo. Fue dueño del diario «El Defensor de Córdoba», que evolucionó hacia el integrismo católico y el tradicionalismo. Antirrepublicano militante, «El Defensor» se alinea el mismo día del alzamiento con los insurgentes.

11. Periodista García Prieto. Empieza su carrera profesional como periodista en el Diario Liberal y en Diario de Córdoba en los años treinta, hasta que obtiene una plaza de funcionario municipal por oposición. En 1938 las fuentes lo sitúan como oficial Primero del Ayuntamiento y Jefe del Negociado de Gobernación. Se cuenta entre los fundadores a principios de 1936 del diario Guión, órgano de expresión de la extrema derecha cordobesa. Llega a formar parte de la estructura institucional del primer franquismo como encargado provincial de Propaganda de la Delegación de Auxilio Social de Córdoba.

12. Periodista Quesada Chacón. Natural de Posadas, fue notorio periodista local corresponsal durante mucho tiempo de los diarios ABC y La Vanguardia. Desde los inicios de la Guerra Civil y, tras el triunfo de la sublevación militar en Córdoba, se convertirá en uno de los propagandistas más activos al servicio del Movimiento Nacional.

13. Poeta Antonio Arévalo. Nace el 15 de septiembre de 1876 en Bujalance, y ejerció como Procurador de Tribunales, pero fue conocido especialmente por ser hombre de letras en su vertiente periodística y poética, al tiempo que desarrolló también una labor como guitarrista.

14. Poeta Francisco Arévalo. Hermano de Antonio. Tras una carrera literaria, el golpe hace que se alinee con el bando sublevado y muy pronto se incorpora al aparato institucional del nuevo régimen en Córdoba al ser nombrado Secretario especial del alcalde Sarazá Murcia en septiembre de 1936. Fue el fundador de «La Hoja del Lunes».

15. Glorieta de los Artilleros. Su denominación se aprueba en la Comisión Gestora el 19 de julio de 1937 como recuerdo a un hecho de armas. La comisión gestora justifica la referencia a que «en la rotonda del cruce del Paseo del Gran Capitán, y durante la tarde memorable del 18 de julio de 1936 sirvió de frente entre las fuerzas que desde el edificio del Gobierno Civil, resisten en la defensa del poder adúltero, y los Jefes, Oficiales y soldados del Regimiento de Artillería que guarnece Córdoba (…) se habían levantado en patriótico movimiento de Salvación Nacional, perpetuándose así de modo visible el instante épico y decisivo que salvó a Córdoba de la anarquía y el crimen».