La primeras murallas que tuvo la localidad aprovecharon el tajo del Adarve como defensa natural, que fue tallado para hacerlo más vertical y usado como cantera. Su coronamiento acababa con un muro rematado con un parapeto almenado.
El resto del perímetro, paralelo a la actual calle Real , tenía un foso excavado en la roca y una muralla con base de sillería. En el siglo X las murallas fundacionales fueron parcialmente derribadas para ampliar el perímetro intramuros protegido. Se consolidará el trazado que perdurará, con diversas modificaciones a lo largo de todo el Medievo.
A finales de la Edad Media, en 1492, las murallas presentaban un aspecto imponente . El recinto amurallado tenía tres puertas de acceso, la de San Bernardo, la de Santa Ana y Arco del Sol.
No te pierdas el vídeo para conocer toda la historia del recinto amurallado de Priego de Córdoba.
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