El PSOE de Córdoba afronta una nueva etapa sin desprenderse del oficialismo «duranista»

Del Congreso Provincial del PSOE cordobés que se celebra en Lucena saldrá un organigrama en el que previsiblemente habrá pocas sorpresas. La delegada del Gobierno andaluz, Rafaela Crespín , será su número dos según el acuerdo alcanzado para evitar la división del oficialismo. Crespín quiso dispultarle el liderazgo a Ruiz aunque el intento duró poco. El resultado de la negociación fue acordar una ejecutiva integradora , pero sólo con los afines. En el oficialismo no hay intención de conceder espacio al grupo crítico.

Así, el PSOE de Córdoba continuará los cauces andaluces marcados por Susana Díaz y a contracorriente de los federales, después de que Pedro Sánchez se alzara con el poder en la ejecutiva nacional. Aunque el cambio de caras implique necesariamente el comienzo de una nueva etapa, lo cierto es que esta se parecerá bastante a la «vieja» y que la maniobra del relevo de cargos tiene bastante de lampedusiana : hay que cambiarlo todo para que nada cambie.

Juan Pablo Durán deja de ser secretario general de los socialistas, un cargo que ocupa desde el año 2008, para cederle el sitio a uno de los suyos. Ruiz, que es además presidente de la Diputación de Córdoba y alcalde de Rute , se incorporó a la estructura orgánica cuando Durán lo eligió como su responsable de Organización en 2012. Dentro de las diferencias que puedan exisitir en el oficialismo, derivadas del habitual juego de tronos del liderazgo provincial, la «díscola» Crespín fue la elegida por Susana Díaz para ponerse al frente de la delegación cordobesa de la Junta, cuyo órgano legislativo, el Parlamento de Andalucía , está presidido por Juan Pablo Durán.