PP y PSOE apuestan al continuismo en la ruleta de las andaluzas en Córdoba

Los populares han colocado a José Antonio Nieto como cabeza de lista tras su salida abrupta de la Secretaría de Estado a la que llegó de manos de José Ignacio Zoido, que, por cierto, ha corrido la misma suerte. Este movimiento ha tenido una consecuencia evidente: la caída de Adolfo Molina , que tenía todas las papeletas para ser el candidato, al número 3 de la lista electoral. Salen de la plancha, con respecto a los anteriores comicios, Rosario Alarcón (que perdió contra Molina en unas primarias movidas) y Miguel Ángel Torrico . Entra Beatriz Jurado como número 2, que cambia el Senado por la política autonómica. Andrés Lorite , portavoz popular en la Diputación de Córdoba , se conforma con un quinto puesto.

El PP vende su candidatura como una apuesta por la «representatividad de todos los territorios de la provincia» que trata de aunar « experiencia y frescura », aunque en los principales puestos de salida, si algo se ve, es experiencia. Cierra su lista con la presidenta de Nuevas Generaciones, Cintia Bustos , en un guiño a la cantera que se queda en eso: un guiño.

Por su parte, el PSOE repite con Juan Pablo Durán como cabeza de lista en una candidatura en la que repiten los diputados con asiento en la Cámara. El actual diputado andaluz Jesús María Ruiz , que fue subdelegado del Gobierno en Córdoba entre 2004 y 2012, ocupa el número 3 y la cuarta posición es para Soledad Pérez , también diputada andaluza. La novedad la encarna Rosa Aguilar , exalcaldesa de Córdoba y actual consejera de Justicia, que nunca antes se había presentado a unas elecciones autonómicas pese a haber ostentado hasta tres carteras distintas en dos Ejecutivos diferentes.

El jueves, el secretario general de los socialistas en Córdoba, Antonio Ruiz , afirmó sobre la candidatura que «está integrada por hombres y mujeres que conocen bien la provincia y sus necesidades y que defenderán, por encima de todo, los intereses de los cordobeses». Entre esos hombres y mujeres no hay, casualmente, ningún « sanchista »: todos son afines a Juan Pablo Durán y, por consiguiente, de la cuerda de Susana Díaz , un indicativo de que la sombra de Ferraz no se ha logrado imponer en un territorio controlado por el «susanismo».

Entre las ausencias destaca la de Rafaela Crespín , exdelegada del Gobierno andaluz en Córdoba, que desafió a la ejecutiva socialista al anunciar su intención de presentarse a las primarias celebradas hace un año que elevaron al presidente de la Diputación, Antonio Ruiz , como sustituto de Juan Pablo Durán al frente del PSOE cordobés. Tras aquel rifirrafe, que acabó con Crespín integrándose en la candidatura ganadora como secretaria de Organización pero «renunciando» a su asiento en la Delegación del Gobierno, se especuló con la posibilidad de que Crespín arañara alguna posición en la plancha andaluza. Tampoco está entre los nombres que aspiran a lograr asiento en la Cámara el de María Jesús Serrano , instalada ahora en el Congreso de los Diputados.

Con la oficialización de las listas de PP y PSOE se cierra un episodio electoral: el del diseño de las candidaturas de los partidos con representación en la Cámara. Las propuestas de Adelante Andalucía y Ciudadanos se conocía con anterioridad: serán Ana Naranjo y Francisco Carrillo respectivamente los cabezas de lista de estas formaciones.