Los otros paseíllos por los tribunales de Gómez

La Fiscalía solicita para el líder de Unión Cordobesa (UCOR) 44 años de prisión por defraudar al fisco entre 2003 y 2006 cantidades millonarias y una indemnización de entre 57 y 342 millones. El Ministerio Público pide, además, 22 años a cada uno de sus cuatro hijos y una indemnización aproximada a la de su padre.

Pero, para el emprendedor de Cañero, ni mucho menos, éste es su primer paseíllo judicial . El más conocido fue el que protagonizó por el «caso Malaya» , relativo a la mayor trama de corrupción municipal de España, localizada en el Ayuntamiento de Marbella.

Salió fortalecido de él. La Fiscalía le demandaba 18 meses de prisión y 1,2 millones por cohecho . Fue condenado en octubre de 2013 por este último delito, pero todo se quedó en un fallo , ratificado luego por el Supremo , de seis meses de prisión sustituible por una modesta multa y otros 150.000 euros de sanción .

Las últimas noticias sobre este caso llegaron este verano. Entonces, la Sección Primera de la Audiencia de Málaga le permitió cambiar los seis meses de cárcel por una multa de 3.600 euros. Además, le fijó un calendario de pago, de junio a noviembre de 2016, para que hiciera frente a los 150.000 euros de condena económica.

Más indemne aún salió en mayo de 2014 de su cita con los juzgados en Córdoba. «Sandokán» fue absuelto de un delito de desobediencia grave a la autoridad -por no atender requerimientos del juzgado-. El fallo llegó tras un acuerdo de conformidad con la Fiscalía en el que su yerno, R. D. Ll. I., asumió la responsabilidad de lo sucedido . Por ello, fue condenado a nueve meses de prisión que no tuvo que cumplir al no tener antecedentes.

El empresario de Cañero estaba acusado junto a su mujer y su yerno de desoír hasta en cinco ocasiones los requerimientos de un juzgado . Éste les instó a presentar una relación de bienes y derechos para abonar una deuda de más de 55.000 euros del Grupo de Empresas Rafael Gómez. Cada uno de ellos se enfrentó a una petición de pena de nueve meses de prisión como responsables de la sociedad que tenía el débito.

Fiel a su carácter volcánico ha protagonizado en los tribunales episodios estrambóticos como el que se produjo cuando en 2013 se «divorció» políticamente de uno de los hombres clave del partido que creó, Carlos Baquerín.

El episodio acabó con el Juzgado de Instrucción número ocho de Córdoba condenando al citado Baquerín , por entonces edil y diputado provincial de Unión Cordobesa, a una multa de 200 euros como autor de una falta de vejación injusta dirigida contra el fundador de UCOR por haber pintado una nariz de payaso a la imagen de Gómez en un cartel colocado en un pasillo de Diputación. Sin embargo, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial revocó el fallo.

La lista de los litigios judiciales de «Sandokán» incluye otros episodios. Uno destacado fue el relativo a la multa por la construcción de las naves ilegales de Colecor . La justicia dejó la sanción a abonar al Ayuntamiento en 20 millones , que nunca llegó a pagar.