Suscríbete a
ABC Premium

DISCREPANCIAS

Opinión de banquillo

Diga usted que sí. A la Fiscalía las disensiones no vaya a ser que la vieja costumbre de argumentar sea síntoma de debilidad

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernñandez, en la Mezquita-Catedral Valerio Merino

Rafael Ruiz

Si escribo, porque así lo creo, que todos somos iguales en derechos y obligaciones, que nadie está capacitado para opinar de lo que hacemos bajo las sábanas, supongo que alguien me acusará de vaya usted a saber qué. Si sostengo, como inteligentemente ha expuesto el ... filósofo Santiago Navajas , que existe el derecho a ser retrógrado, imagino que me caerá una buena por tragacirios. Si me parece que el obispo de Córdoba está intentando construir un personaje con sus sentenciosas frases, a costa en muchas ocasiones de que su propia grey ponga los ojos en blanco, supongo que recibiré mi merecido. Porque en estas andamos. La nueva inquisición ha irrumpido, vociferante, hasta tal punto que es inviable, dígase lo que se diga, mantener una discusión razonada sobre cualquier tema cuando un alzacuellos anda por medio. La vieja costumbre española de ir tras un sacerdote bien sea para seguirlo hasta el pretil del puente más próximo o con un garrote en la mano, en su persecución.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia