Morante, ante la corrida del 12 de octubre en Córdoba: «El toreo forma parte de la identidad española»

El diestro ha mantenido una charla telefónica con ABC donde se le adivina resignado en la resilencia, tranquilo, animado y, a la par, algo incómodo por cómo el mundo del toro está gestionando la coyuntura en la era pandémica. Morante , habla sereno, escucha con atención a sabiendas de que en sus respuestas él no atropella palabras, porque responde como torea. Rumia su discurso y encandila su verbo y criterio para que la llama de un concepto, el suyo, siga alimentando la llama de una ejercicio creativo, el arte de torear, que vive un gélido momento que no augura deshielo.

—¿Cree que el toreo está sabiendo capear la temporada?

—Lo que nos está ocurriendo a nosotros, lo están sufriendo todos los sectores. El mundo del toro, que pertenece al ámbito de las fiestas y las ferias, como todas se están suspendiendo y las reuniones sociales, por limitaciones de aforo y exigencias, está siendo muy castigado en estos momentos. Es de los sectores más castigados. Vivimos con la tristeza de no saber qué va a pasar con esto. Ya sabemos que esta temporada está perdida, entrecomillas. A ver qué ocurre el año viene porque dos años seguidos así sería muy duro de afrontar.

—¿Aún así, prefiere verlo con optimismo o todo lo contrario?

—Creo que cuando todo esto acabe, las cosas volverán a la normalidad. Ahora, pensar de otra manera, ser pesimista solo te lleva a imaginar un escenario mucho peor que el de ahora. Pero no creo que haya que alarmarse. Un acontecimiento con este, la tauromaquia, es algo tradicional, no creo que deje de celebrarse en el futuro. Espero que cuando este virus desaparezca, Dios quiere que sea pronto, volvamos a disfrutar como antes.

—¿Qué papel ejercen la instituciones o estamentos taurinos y las administraciones como para pensar que eso suceda?

—Siempre he creído que la celebración de festejos taurinos ha debido estar mas cerca de las Administraciones , pero hay algunos partidos que no lo apoyan y todo se hace más complicado. Ante todo ese desapego de las administraciones hacia el toreo, se intenta buscar una unión interna de lo uno o de lo otro; pero, sinceramente, no creo en nada de eso.

—¿Se refiere a que falta unión?

—Creo que es muy difícil que haya unión, porque al final, el que celebra los festejos es un empresario, en muy pocos sitios es por mediación de una administración. Es difícil sostener que a un empresario privado se le pongan unas condiciones a veces, difíciles de cumplir. Este es un mundo muy especial. Se están intentando hacer cosas a través de la Fundación Toro de Lidia y demás. Yo creo más en las particularidades de cada lugar en su idiosincrasia para que el toreo siga existiendo.

—Si a eso se le suma la defensa perenne contra el sector más detractor del toreo...

—Intentar convencer a un antitaurino no tiene sentido. No perdería ni un minuto en ello. Está visto y comprobado que no les interesa el toreo. Que lo que les interesa es hacer otro tipo de políticas y manifestaciones. Siempre están muy cercanos a políticas de tipo ecologista, planteamientos vegetarianos, y con partidos de la izquierda progre. Entonces... Lo que sí me gustaría es que supieran que esto es una cosa histórica, que no la he inventado yo; que viene de siglos, que es una tradición que es la que más identifica el sentimiento español llevado a su máximo romanticismo. Y nada más. ¡Y nada menos! (Ríe). Es que es eso. No hay más.

—Vuelve usted a los ruedos para hacerlo en un coso de primera categoría, Los Califas, en Córdoba. ¿Por qué aquí?

— José María Garzón (Lances de Futuro) quería celebrar una corrida de toros el día de la Hispanidad y quiso contar conmigo. Quiso que fuera el 12 de octubre, en ese escenario y me pareció interesante. Y ahí voy a estar.

—¿Podemos decir que, al menos un poco, Morante se está acordobesando? Se le ha visto por aquí...

—Tengo apego a Córdoba . Soy de Sevilla , pero soy andaluz, soy español y Córdoba y Sevilla han sido dos ciudades que tienen en su historia las páginas más exitosas del toreo. Córdoba siempre está llena de historia y de cultura taurina.

—Visitó el Cristo de los Faroles vestido de corto y a caballo.

—Cuando se llega a los sitios hay que acercarse a los emblemas de la tierra. En mi caso, que soy cristiano quise pedirle a Dios ahí. Es uno de los lugares más identitarios de esa ciudad . Quería pedir para que todo salga bien en la corrida del mañana. Quería estar cerca de Dios en ese lugar único.

—¿Se prepara un festejo como el de mañana de manera diferente?

—La preocupación y los nervios son distintos. Hoy en día, como se torea tan poquito, de todos los detalles está uno pendiente. Porque estamos pendientes de todo, de la decoración de la plaza, que todo quede a la altura de un evento digno para el día de la Hispanidad .

—¿Cómo vive un torero de su envergadura de ser abanderado de este particular arte en un país como España en un día tan señalado?

—El toreo forma parte de la identidad española, nace de ahí. No es un día cualquiera, hay que celebrar mucho. Tenemos muchos motivos para hacerlo. Ojalá sea un día para el recuerdo, tiene todos los ingredientes para que sea un día grande. Y ahí están todos mis pensamientos e ilusiones.