Suscríbete a
ABC Premium

ContraMiradas

Manolo Carrasco, tabernero Bar Correo: «He sido sieso para que no me comieran por sopas»

Cuarenta y ocho años al frente del Bar Correo. Ahí es nada. Manolo Carrasco dice adiós a uno de los templos sagrados de la tabernería cordobesa

Bar El Correo de Córdoba | Manolo Carrasco, el adiós de un clásico tras la barra

Manolo Carrasco, en la puerta del Bar Correo, en Córdoba Rafael Carmona
Aristóteles Moreno

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Manolo Carrasco . Tabernero de manual. Seco como el esparto. Parco en palabras. Tieso hasta decir basta. Como debe ser, que dirían los clásicos. Cuarenta y ocho años tirando cerveza . Que se dice pronto. Y al frente de un bar que no ... ha sido un bar. Que ha sido un templo. Una farmacia de guardia. Una trinchera. Un confesionario. Una torre vigía. La hostia en verso. Y ahora dice adiós. Que tampoco es un adiós cualquiera. Que es el fin de una época. Y menuda época.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia