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Nati Gavira - Puerta giratoria

Manolete ilustre

El torero reclama una revisión más profunda que actualice el contenido de una vida inimitable y apasionada

LA tauromaquia está necesitada de otro lenguaje . De un punto de observación que supere la cuestión irreconciliable entre detractores y defensores de las corridas de toro. Un universo que está por conquistar por ambos bandos y que serviría para situar el debate ... en otro lugar, porque es posible. Tiene un lenguaje múltiple, profundo y ancho, que ha venido mutando con el tiempo y quizás su abandono al recinto cerrado de un coso ha ido minando todas las posibilidades de expresión que contiene. Todo lenguaje explica y sugiere muchas realidades y el taurino ha regalado sus posibilidades a la dicotomía. Ha ido enmudeciendo y sus ecos rara vez alcanzan ahora a la sociología, a la economía, la tradición o al liderazgo popular. Todo comienza por la irrenunciable vocación de valorar que en pleno siglo XXI, la vigencia de fenómenos sociales y artísticos que genera la figura de Manolete sigue y viva.

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