El juez deniega la salida de prisión de «Pacurri» por fraude fiscal

La primera sentencia contra el propietario de Inversa 3000 llegó en febrero de 2015 con siete meses de prisión que no comenzó a cumplir al no tener antecedentes. La situación se complicó cuando fue condenado de nuevo por fraude fiscal ratificado por la Audiencia Provincial en diciembre de ese mismo año a dos años de cárcel. Fue entonces cuando se ordenó su ingreso en prisión. Con un juicio pendiente para septiembre de 2016, su defensa quiso llegar a un acuerdo con la Fiscalía y aceptar los cargos para lograr una rebaja de la pena que se solicitaba por otros dos delitos fiscales. El procesado aceptó, en junio de 2016, otras dos condenas que sumaban dos años y medio de cárcel y multas que rozan los cuatro millones de euros por sendos delitos contra la Hacienda Pública.

El empresario, que fue el gran intermediario de suelo de la época del boom inmobiliario, continúa en prisión desde entonces. El Ministerio Público había solicitado para el propietario de Inversa 3000 seis años de prisión , de ahí que quisiera conformarse con un tercio de la pena solicitada mientras empezaba a pagar la multa millonaria.

En ese juicio, el titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba, Miguel Ángel Pareja, preguntó al acusado durante la vista si aceptaba un año de prisión y una multa de 688.684,60 euros por el delito contra la Hacienda Pública cometido en 2004. Además, pidió que se le confirmara que aceptaba un año y seis meses de prisión por el otro delito contra la Hacienda Pública cometido en 2005, con una multa de 2,9 millones de euros.

El procesado aceptó pero, en cuanto al pago de la multa, el empresario dijo que «no tenía dinero», a lo que el juez volvió a preguntarle si tenía propiedades a su nombre. El propietario de Inversa 3000 respondió que «sí, eso sí», por lo que el juez ordenó vía ejecución el pago de la multa. La pena que deberá cumplir en prisión nunca será superior al triple de la pena máxima por delito.

La fórmula legal, en casos como éstos, es la siguiente. Si existe una situación de culpabilidad, para el encartado siempre es mejor acumular penas de un año o año y medio por conformidad aunque sean cuatro o cinco por delitos fiscales. La explicación es que nunca serían más de tres años los que sumarían entre rejas. De ahí que la medida de llegar a un acuerdo previo al juicio haya sido uno de los aciertos de su defensa.

En lo que respecta al capítulo de responsabilidad civil, el acusado «y solidariamente la mercantil Inversa 3000 deberían indemnizar a la Hacienda Pública en 3.683.629,67 euros por las cantidades defraudadas». Esta sentencia, que fue dictada «in voce» el 20 de junio del pasado año, era firme . La reducción de la pena estaba condicionada al pago de la multa ya fuera en metálico o por medio de la entrega de bienes. Las penas de prisión y multa se redujeron así al reconocer el tribunal además la atenuante de «dilaciones indebidas en el procedimiento» lo que redujo sustancialmente la sanción por fraude a Hacienda durante los años 2004 y 2005.

El empresario, que intentó prolongar al máximo su ingreso en prisión el pasado mes de diciembre por las otras causas, llegó a presentar en el juzgado como aval los certificados de dos obras de arte , acreditadas por un perito, de Murillo y Miró con el objetivo de evitar prisión, aunque finalmente, la jueza del Juzgado de lo Penal 4 ordenó su ingreso inmediato.