El obispo que creó hogares

Entonces, 85.000 cordobeses vivían en situaciones precarias, casi la mitad de la población. Para paliar esta realidad, entre 1948 y 1956 la Asociación construyó cerca de 5.000 viviendas en una iniciativa nunca vista. Pero fray Albino soñaba con algo más que viviendas dignas y humanizadas, con su pequeño jardín a la entrada, quería proyectar en Córdoba la ‘Ciudad de Dios’ de San Agustín y dotó a los dos nuevos barrios de centros educativos ( San Álvaro, Fray Albino, Santa Rosa de Lima, San Vicente Ferrer y Santa Catalina de Siena ) dos parroquias Jesús Divino Obrero y San Vicente Ferrer, los cines Séneca y Osio , el semanario ‘ Ecos ’, la cooperativa Tipografía Católica , los mercados y un campo de fútbol, San Eulogio , donde jugaría el San Álvaro , que acabaría cediendo su plaza en la Liga al Córdoba CF .

La pretensión posterior de fray Albino de tramitar directamente sus proyectos en el Ministerio de la Vivienda acabó enfrentándole con el alcalde Antonio Cruz Conde , que paralizó la creación del Sector Sur para asumirla el Ayuntamiento . La concesión a la Asociación de la Medalla de Oro de la Ciudad en 1957 , fue una forma de sellar la paz. Para la memoria quedó el sentido social del Obispo Blanco , su valentía y determinación. Imposibles de olvidar. Tanto que la ciudad de Córdoba lo recuerda con el nombre de una avenida, un barrio y un colegio y, además, una escultura y un busto, que le convierten en el único prelado. aparte de Osio , con presencia en la estatuaria urbana.