¿Seguiremos indolentes?

Recientemente el Tribunal Constitucional dictamina que ciertas leyes o parte de ellas han quebrantado la letra y el espíritu de la Constitución, declarando su inaplicabilidad al considerarlas nulas. Una de esas sentencias está referida al texto refundido de la Ley Reguladora de Haciendas Locales aprobado en marzo de 2004, gobernando con mayoría absoluta el Partido Popular .

La sentencia se carga de un plumazo la vulgarmente llamada ‘plusvalía municipal’ . Impuesto que ha desviado mucho dinero del bolsillo de los ciudadanos a las arcas municipales. Han pasado 17 años y ningún político ha salido en defensa de nuestros intereses, probando que ellos van a lo suyo. Y digo esto porque hablamos de un impuesto potestativo . Es decir, que el político municipal que no lo considerara justo, con lo aplicarlo tenía suficiente. Y creo que la mayoría de los responsables de los municipios españoles sabían que era injusta su aplicación. Pensar otra cosa sería desacreditarlos.

Ratifican lo que digo las palabras de nuestro teniente de alcalde y delegado de Hacienda, Salvador Fuentes , afirmando que era casi de cajón que « era un impuesto injusto ». O las del alcalde Bellido diciendo que «esto era previsible» por lo que le indigna que no se le haya dado respuesta a tiempo. ¿Cómo decir eso tras 17 años requisando el dinero de los ciudadanos con ese impuesto?

¿Alguien cree que con esta tropa España tiene futuro? Dice la RAE que prevaricación es «delito consistente en que una autoridad, un juez o un funcionario dicte a sabiendas una resolución injusta ». Es decir, que no se adecue a justicia y razón lo que se manda cumplir. Viendo lo que vemos está claro que ellos actúan considerándose impunes. ¿Y nosotros? ¿Seguiremos indolentes?