José Cano (Canoliva, de Baena): «La norma de calidad del aceite incluye medidas totalmente inviables»

¿En qué momento se encuentra la empresa?

Nos encontramos en buen momento para la empresa con un crecimiento continuado en los últimos años . La situación es muy satisfactoria. El año pasado terminamos con una facturación que se situó en torno a los 50 millones de euros. Nuestro objetivo es finalizar 2021 con unos 60 millones de euros en volumen de negocio . Ese crecimiento previsto es fruto del incremento del precio del aceite de oliva . El año pasado molturamos 48 millones de kilos de aceitunas y nuestra capacidad alcanza el millón de kilos al día. En lo que se refiere al aceite nos movemos entre unos 20 y unos 30 millones de kilos, de los que alrededor de 8 son producción propia. Nuestra plantilla está formada por 45 personas, siendo el departamento de envasado el que más personal requiere por sus necesidades de producción.

¿Cómo ha influido la pandemia en la actividad de Canoliva?

Solo sufrimos el impacto del Covid entre abril y julio del año pasado debido a que en ese periodo hubo un parón total de la actividad . A partir de agosto todo volvió a una cierta normalidad. La situación es tal que cuando comience la campaña tendremos en plantilla a más gente que antes de la llegada del coronavirus. Hay que recordar que la industria agroalimentaria es la que menos ha sufrido los envites de la pandemia. A nivel mundial se está normalizando todo . El único problema que está pasando es el derivado de la logística con múltiples dificultades para el transporte marítimo por su fuerte encarecimiento y la falta de contenedores.

¿Qué mejoras tienen previsto llevar a cabo en sus instalaciones?

Contamos con una fábrica en Baena que dispone de unos 70.000 metros cuadrados. Este año tenemos en marcha un proyecto para la mejora de las líneas de envasado . La inversión que estamos acometiendo ronda el millón de euros.

¿Qué peso tiene la exportación en su negocio?

Las ventas al exterior suponen algo más de un 50 por ciento de nuestra actividad . Mantenemos el objetivo de llegar a un 70 ó a un 80 por ciento en dos años . El motivo es porque todas las previsiones indican que el aumento del consumo del aceite de oliva se va a producir a nivel mundial con niveles medios de un 6 por ciento al año. Frente a ello, las ventas a nivel nacional se han estancado.

¿En qué países están presentes?

Comercializamos nuestros productos en 37 países con una gran diversificación, ya que estamos en Europa, América y Asia . En este campo hemos tenido el handicap de que no hemos podido asistir a ferias profesionales en el último año y medio a causa de la pandemia para intentar aumentar nuestra cuota de mercado.

¿Qué previsiones manejan para la campaña olivarera 2021-2022 que está a punto de comenzar?

En nuestro caso tenemos previsto empezar a moler aceituna a partir del 4 de octubre . Yo creo que la producción va a ser un poco inferior a del año pasado, que fue una cosecha media debido a la sequía reinante y a la falta de lluvias. Mi opinión es que los precios se mantendrán en unos niveles similares a los actuales, que son unos valores muy buenos para todo el sector oleícola. Estos precios son consecuencia de que las producciones mundiales de aceite van muy justas en relación a la demanda.

¿Qué opina de la Norma de Calidad del Aceite de Oliva que ha aprobado recientemente el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la modernización del sector?

Creo que incluye muchas medidas que son totalmente inviables . No sé cómo se puede asegurar que el precio del aceite de oliva tiene que cubrir los costes de producción. Otra medida que considero que es irrealizable es la prohibición del refrescado del aceite (la mezcla de aceites de oliva virgen de cosechas distintas). Un año que llueve poco en España provoca menos cosecha y eso genera dificultades para atender a toda la demanda de las empresas del sec tor. En esos años siempre se ha recurrido a producto de otros campañas y nunca ha habido ningún problema. El sector es quien debería trabajar en buscar las soluciones a este problema y no dejarlo en manos de la Administración, cuya función debe ser establecer las condiciones para que todos compitamos en igualdad de condiciones.

¿Hacia dónde debe caminar el sector oleícola cordobés?

El sector debe dejarse de personalismos y, en su lugar, apostar por la unión para que pueda tener viabilidad. Hay que abandonar las diferencias entre cooperativas, industrias y envasadores . Todos tenemos que caminar de la mano y de una forma organizada. En mi opinión, quienes trabajamos en el sector del aceite de oliva de Andalucía debemos ser el motor en la unión de la actividad aceitera, ya que somos el principal productor en España y en el mundo.