Buscar colegio para el próximo curso: la lucha contra la natalidad y el Covid en los centros cordobeses

Para los colegios, captar alumnos es una tarea complicada , por la baja natalidad que sufre Córdoba. Y dicha baja natalidad se acentuará. El Instituto Nacional de Estadística (INE) calcula que a 1 de enero de 2021 hay en la provincia 6.586 niños de tres años y que una década después serán 5.495 . Eso supone un descenso del 16,6%.

A causa del Covid, los centros educativos se han quedado sin un buen escaparate que eran las clásicas jornadas de puertas abiertas . Éstos las han reinventado, porque admiten su importancia para captar escolares. ABC ha contactado con seis centros de Córdoba capital (tres concertados de ideario católico y otros tantos públicos) para ver cómo han transformado, con la epidemia, esa ventana abierta a que los padres los conozcan. El resultado es variado: desde los que han optado básicamente por encuentros ‘online’ hasta los que realizan visitas físicas reducidas en número, pasando por los sistemas mixtos. La pandemia surge, pero no parece tener un excesivo peso entre los progenitores.

En el primer modelo se encuadra el colegio Calasancio (centro concertado de las Escolapias, integrado en Escuelas Católicas). Su directora, María Rosario Gracia, explica que han apostado fundamentalmente por las jornadas de puertas abiertas ‘online’, que desarrollaron los días 12, 19 y 23 de febrero. Las difundieron previamente por sus redes sociales. Optaron por esa fórmula dada «la situación sanitaria, y una vez consultado el Servicio de Inspección Educativa».

En ellas, presentaron a los padres, apoyándose en vídeos, distintos aspectos del centro. Por supuesto, en estos tiempos, hubo un apartado para presentar las actuaciones en la prevención del Covid . Gracia explica que, en el turno de preguntas de los progenitores, «salen cuestiones» sobre esta materia, pero «no hay obsesión».

La directora del Calasancio asegura que a los padres la experiencia ‘online’ les resultó satisfactoria. No obstante, Gracia apunta que, para difundir qué es su colegio, ella considera mejor las jornadas presenciales . «Todo lo que sea en directo es mejor», sentencia. De hecho, en marzo, abren la posibilidad de visitas personalizadas los sábados, siguiendo el «protocolo ‘antiCovid’ . Nadie nos dice que el que venga, esté libre de la enfermedad. Por eso, se harán los sábados». Concluye argumentando que, ante la caída de la natalidad, es «necesario abrir la puerta para que las familias vean lo que se hace en el día a día».

Acudir a otro concertado, al colegio Jesús Nazareno (de la Fundación Diocesana Santos Mártires ), permite conocer otra forma de adaptación. Su directora, Alicia Mascort, indica que, frente al modelo anterior, con varias jornadas destinadas a abrir el centro a las familias y a las guarderías de la zona, «este año nos basamos puramente en la atención individualizada de las familias con visitas guiadas e informativas». A través de la web del centro facilitan un enlace de contacto en el que los progenitores «dejan sus datos y concertamos una cita cuando a ellos mejor les venga».

En estas visitas, cuenta Mascort, los padres reciben primero «información general del centro» y luego, «a través de un paseo por el colegio», les explican su proyecto educativo para los más pequeños (‘La magia de aprender’) , eje vertebrador del centro, y «enseñamos e informamos de nuestros servicios o actividades extraescolares». Pese a «las restricciones sanitarias», sigue, estas visitas indivualizadas son «muy fructíferas» .

«Las familias pueden preguntar todo lo que les inquieta de la escolarización de su hijo, visitar el ambiente en el que se desarrollará e incluso conocer a sus posibles maestros», argumenta. Entre las cuestiones que preguntan los progenitores, la repsonsable dice que no están como «una preocupación prioritaria» las medidas ‘antiCovid’, porque «nuestro colegio es un entorno seguro donde actuamos con responsabilidad y colaboración».

Considera que las jornadas de puertas abiertas, ahora reconvertidas, en su caso, en visitas individualizadas, son «fundamentales» para que los padres puedan conocer «nuestro colegio, nuestra innovadora metodología en Infantil, así como respirar el aire familiar y cercano de nuestro centro».

En Trinidad Sansueña (también concertado y de la Fundación Santos Mártires) , han optado por un modelo similar al de Jesús Nazareno. Su director, Francisco Morilla, señala que han activado las visitas individualizadas, porque «sabemos que, cuando los padres nos visitan y conocen, ganamos mucho, pues tenemos muchísimo que ofertar». Así los padres interesados pueden percibir el «trato personal que tenemos con nuestras familias» . Añade que dichas visitas tienen «una demanda muy alta».

En ellas, sigue, se informa a los padres de «nuestro proyecto educativo y señas de identidad» y recorren el centro: «Les enseñamos las instalaciones para que vean cómo sería el colegio de su hijos en todas las edades». Morilla indica que los padres «cada vez preguntan menos» por los protocolos ‘antiCovid’. Cree que su centro, y lo extiende a todos los de la Fundación Santos Mártires, hace una labor «escrupulosa» en prevenir el vir us . «La fama nos precede», indica.

Destaca, además, que han actualizado su web, introduciendo, por ejemplo, vídeos cortos, para dar información sobre Trinidad Sansueña. Y se plantean la posibilidad de hacer jornadas de puertas abiertas ‘online’ o, si la evolución de la pandemia lo permite, algún acto presencial, como charlas.

Al preguntar a este director por la importancia de las iniciativas para dar a conocer los colegios a la hora de captar alumnos, sostiene que, en los niños de tres años, el «formato de visitar y pisar el colegio es fundamental. Todos necesitamos la referencia visual de los espacios donde se educarán nuestros hijos y las personas que trabajarán y convivirán con ellos».

En los colegios públicos, también han adoptado un abanico de soluciones para adaptarse a estos tiempos del Covid. En el centro de Infantil y Primaria (CEIP) López Diéguez , su directora, Leonor Serrano, explica que han transformado las jornadas de puertas abiertas clásicas cuya celebración «hoy es impensable» por la pandemia en una combinación con sesiones ‘online’ con los padres interesados y visitas presenciales, con cita previa y limitadas a una familia. En cuanto a las jornadas de puertas abiertas virtuales -han celebrado ya las dos previstas-, Serrano señala que las difundieron previamente en su web y entre guarderías.

En esas ventanas ‘online ’ que abrieron a los progenitores, cuenta su directora, les informaron sobre el centro en general y participó la tutora de los niños que se incorporarán. Además, se mencionaron medidas adoptadas en la lucha para prevenir el Covid. «Son unas pinceladas. No todo el protocolo, porque es muy extenso», explica y añade que, en el turno de preguntas, «no hubo cuestiones de ese tema».

Luego baja al detalle de las visitas presenciales, con cita previa y una familia por cada una de ellas «por la situación sanitaria actual». Se desarrollan a través del AMPA «siempre por la tarde, para no interferir con el alumnado». En ellas, los padres, además de recibir información del centro, pueden recorrer sus instalaciones.

Serrano, por último, relativiza la importancia de las jornadas de puertas abiertas. «Me parece que los padres le dan más fiabilidad a las referencias del centro que puedan tener de otros padres con alumnos ya matriculados aquí . Las jornadas de puertas abiertas vienen para puntualizar cosas», asegura la directora de López Diéguez.

En otro colegio público, el Concepción Arenal , se ha optado, al contrario, por ceñirse a la presentación del centro por videoconferencia, en dos sesiones (una ya celebrada y otra el 15 de marzo). Su director, Rafael Luque, explica que tomaron esa decisión porque «no vemos conveniente» visitas presenciales, por la «seguridad de quienes vengan y de la comunidad educativa, en particular». Asegura que la primera jornada virtual que hicieron tuvo «bastante aceptación». Previamente a celebrarlas, difunden estas citas en su web y entre guarderías.

Sus puertas abiertas ‘online’ incluyen, entre otros contenidos, una presentación y características del centro, donde se proyecta un vídeo de recorrido por él, «en el que se ven todas las dependencias, centrándonos en las aulas de tres años».

En el encuentro virtual que ya celebraron con padres, su director señala que los progenitores «sorprendentemente no preguntaron» sobre las medidas ‘antiCovid’, si bien previamente Luque les había informado de cómo actúan. De hecho, llevaba un vídeo sobre la materia que no llegó a emitir. El máximo responsable del Concepción Arenal considera que las jornadas de puertas abiertas son «importantes para la captación» de alumnos.

Al otro extremo del arco de posibilidades de reinvención, está el colegio público Al-Ándalus . Su director, José Antonio Maldonado, señala que decidieron atender a los progenitores físicamente: «Nos gusta el tú a tú y la información presencial». Para adaptarse al Covid, fijaron seis turnos (tres, con distintos horarios, ya se celebraron el 24 de febrero y los otros serán el 3 de marzo). Los padres se apuntan al horario que quieren, siempre que en cada grupo no se pase de diez personas.

Los asistentes, explica Maldonado, se reúnen en una sala «muy grande, donde nos ponemos separados, adoptando todas las medidas de seguridad posibles». Él informa a los padres de la oferta del centro, incidiendo en que «somos el único centro público bilingüe en alemán» en Córdoba. Además, visitan las instalaciones, aunque su director aclara que, por las medidas de prevención, en los dos grupos que se atienden por la mañana es básicamente por los patios. Por la tarde, sí se puede ver el comedor o el aula matinal.

El director de Al-Ándalus asegura que, en sus tres sesiones con los padres, «casi no preguntaron» por los protocolos antivirus. Él los explicó. Lo que más preocupa siempre a las familias es «cuántas plazas hay libres y qué posibilidades hay de que su hijo entre» . Acaba señalando que las jornadas de tienen «bastante» importancia, «cada vez más», para atraer alumnos. Afirma que es algo que cada año «pide más gente».