Del ozono contaminante a la lluvia de «verano»: un caluroso día de locos en Córdoba

El incidente ha sido registrado entre las 15.00 y las 16.00 horas de este viernes en la Estación de Medición de la Asomadilla , habiéndose alcanzado en dicho periodo los 192 microgramos por metro cúbico, lo que significa que se ha superado el denominado «nivel de ozono moderado», que se sitúa entre los 120 y los 180 microgramos por metro cúbico, y se ha alcanzado, durante una hora, el denominado nivel de ozono alto, situado entre los 180 y los 240 microgramos por metro cúbico.

En el Servicio de Calidad del Aire de la citada Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta creen «posible que puedan registrarse otras superaciones» de los niveles de ozono moderado en esta jornada en Córdoba, mientras que «el pronóstico para mañana es que este fenómeno de contaminación tiene tendencia a estabilizarse».

Las causas que han provocado esta situación tienen su origen, entre otros motivos, en las condiciones meteorológicas de la zona , por lo que la evolución de las mismas determina la previsión realizada, teniendo en cuenta que la ola de calor presentes está directamente relacionada con el incidente, amén de otros factores.

Según se ha recordado desde Medio Ambiente, el ozono es un gas constituyente natural del aire que respiramos, aunque se puede convertir en peligroso para la salud humana a concentraciones elevadas. Los efectos dependen de la concentración en el aire inspirado, del tiempo de exposición, de la sensibilidad individual de cada persona y del grado de actividad física que realiza. Son personas especialmente sensibles al ozono aquellas con enfermedades respiratorias crónicas , como asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o enfisema. Los niños, ancianos y personas que realizan actividades físicas al aire libre en exteriores también se ven afectados en mayor medida.

Para culminar un día «de locos» en Córdoba, pasadas las 21.00 horas una poderosa lluvia ha hecho acto de aparición pillando por sorpresa a quienes empezaban a disfrutar el ligero descenso de las temperaturas que brinda la llegada de la noche. Un chaparrón de «verano» en el último tramo de la primavera que ha hecho aún más insoportable el bochorno en el exterior de las casas.