Bolardos en Córdoba, más fechas que lugares

En todos los ayuntamientos de España existe ahora este debate. Y no se trata de una cuestión sencilla. Efectivamente, hay que tomar medidas de protección pero eso hay que conjugarlo con otros factores. Por ejemplo, la entrada de ambulancias o el trabajo necesario de los servicios públicos. El planteamiento por ambas partes ( Ayuntamiento de Córdoba y Subdelegación del Gobierno ) pasa por que la Comisaría de la Policía Nacional y la Jefatura de la Policía Local, con profesionales contrastados en la seguridad ciudadana, tomen las determinaciones oportunas sobre criterios técnicos.

El teniente de alcalde de Seguridad, Emilio Aumente, desmiente que sea una carrera por colocar bolardos o maceteros solamente por dar una sensación de seguridad. «Es una cuestión que tenemos que pensar bien», explica, con el objetivo de que no interfiera en otros órdenes de la vida de la ciudad. Efectivamente, hay que proteger lugares, explica el gobierno municipal. Pero sobre todo lo que reconoce es que se trata de escoger fechas, eventos ciudadanos que reúnen a muchas personas y que pueden dar lugar a situaciones de origen yihadista o, como se ha visto en otras ocasiones, de imitadores.

La Semana Santa, la Noche Blanca del Flamenco y todos los lugares donde se desarrollen actividades de carácter masivo tendrán este tipo de protecciones (de hecho, ya las tienen). La cuestión es dónde colocarlos fuera de estas fechas, de modo más permamente con el objetivo de que exista una protección segura. Algunas de las zonas más concurridas ya disponen de pilonas y métodos que garantizar un impacto previo. Además, el urbanismo de la ciudad es un aliado (en algunos lugares). No es fácil entrar a gran velocidad cuando se tienen que sortear los obstáculos que la propia ciudad ofrece. Si algo están enseñan estos últimos atentados es que se realizan con una filosofía de bajo coste/máximo daño. No consta que ninguno de los miembros de la célula que atentó en Cambrils y Barcelona llevase armas de fuego .

¿Que se van a colocar con carácter más permanente? La respuesta es que casi seguro. Ningún gobierno local quiere que, en un futuro pase una desgracia, y se le realicen críticas como las que está recibiendo el Ayuntamiento de Barcelona, que ha derivado el criterio definitivo a los responsables de Interior de la Generalitat que, dijeron, preferían una presencia física de agentes a elementos que impidieran el paso en un lugar donde se dan cita miles de personas la práctica totalidad del año.