El bipartito de Córdoba tendrá un potente arsenal económico para el año preelectoral

Sólo las cuentas del Ayuntamiento (sin incluir a sus organismos o empresas) prevén inversiones por valor de 22,2 millones , divididos en 19,6 que gastará el Consistorio directamente y 2,6 que transferirá a entes o firmas suyas. De esa cantidad, 12 saldrán de préstamos con la banca.

Pero la capacidad de fuego inversor de Capitulares será mucho mayor . Los remanentes (dinero procedente de ejercicios anteriores) que tendrá serán muy fuertes. El dinero sin gastar se acumula por las dificultades del bipartito para la gestión, a las que contribuyen los largos trámites, por ejemplo, para cerrar los créditos con la banca.

Basten un par de datos para ofrecer un ejemplo de esto. En el avance de liquidación del presupuesto de 2017 , se indicaba que el Ayuntamiento había arrancado el ejercicio con 46,8 millones para invertir directamente (sin tener en cuenta las transferencias a empresas u organismos autónomos). Esa cantidad se divide entre 14,5 millones de nuevos proyectos, 30,4 de remanentes y 1,9 de otras modificaciones. Pues bien, a 30 septiembre, los pagos realizados sumaban 1,2 millones.

Si se miraba al capítulo de desembolsos comprometidos (se hubiera realizado o no el abono), la cifra se elevaba a los 9,2 millones , lo que suponía un nivel de ejecución del 19,6% .

Eso da idea de los remanentes con que contará el cogobierno PSOE-IU. Entre ellos, estarán los 12 millones pedidos a la banca el presente ejercicio. Las operaciones de crédito se firmaron en octubre -ha sido necesario pedir autorización a la Junta-. Ese dinero, vía préstamos, se quedará sin gastar, todo o en una parte muy importante, en este año y pasará a 2018.

Y hay más aportaciones extra. Al Consistorio le quedan por gastar unos 2,8 millones de un crédito de cuatro millones concedido mediado 2016 para sustituir luminarias en la ciudad . Ha de finiquitar esa cantidad el próximo año, porque dicho préstamo debe estar gastado al acabar el año que viene.

El bipartito ha asumido su lentitud en la gestión . Y se dirige a aprobar los presupuestos el 1 de enero, con lo que, a diferencia de lo sucedido en 2016 y 2017, podrá acometer los proyectos pagados con fondos propios tras las campanadas. En cuanto a las inversiones vía créditos, en el cogobierno dan por hecho que este año cumplirán una serie de parámetros y no deberán pedir autorización a la Junta. Eso les ahorraría tiempo a la hora de disponer de esos fondos.