La alcaldesa de Córdoba se arrima ahora a la Semana Santa

Sus palabras tienen una doble lectura. Por un lado, un claro desmarque a las persistentes críticas de su socio de gobierno , enfocadas sobre todo a la seguridad de la carrera oficial, un mensaje negativo, precisamente, para el sector turístico.

La segunda lectura, un acercamiento claro a una celebración y a un sector de la ciudad mayoritario como el cofrade con el que ha venido manteniendo larga distancia cuando no gestualidad política opuesta.

Sabedora de que son momentos claves para una gestión muy tocada y con pocos logros -así como cuestionada en muchos sectores de la ciudad-, Isabel Ambrosio se «alía» con lo que depare una Semana Santa que puede ser histórica en cifras, impacto, belleza, visitantes a la ciudad y que, por ende, puede traerle réditos políticos.

La primera edil ha manifestado que los datos de ocupación hotelera son «halagüeños porque sigue siendo un elemento y una cita muy importante para la ciudad y muchos visitantes».

En este sentido, ha valorado que «hay una fidelidad importante por parte del visitante nacional en llegar a la ciudad en un número importante», al tiempo que «algunas de las novedades que presenta la Semana Santa cordobesa van a ser un impulso importante, una novedad y un atractivo».

Por tanto, «si ya era una cita con una valoración importante y positiva por el sector turístico», ha agregado la alcaldesa, este año cuando se haga la evaluación de la Semana Santa está «convencida de que las cifras van a ser mejores que las del año pasado».