El Estilita

Aguirre

El consejero de Salud ha obligado a los funcionarios del SAS a reconocer lo que saben y a compartirlo con los ciudadanos

El consejero de Salud y Familias interviene en el Parlamento Juan Flores

31/03/2019
Actualizado a las 14:36h.

Si el PP tuviera un buen director de campaña , que no creo que lo tenga, se vendría a Andalucía a ver los papeles de Aguirre , esos datos profusos que han facilitado a regañadientes unos funcionarios perplejos ante la aparición ... de un consejero resuelto que pretende enterarse de todo . ¿De todo? ¡De todo! No daban crédito a tan inédita intención. ¿Saber las cifras reales de las listas de espera de la sanidad andaluza? ¿Pero estamos locos? ¡Nos van a correr a gorrazos asépticos por los pasillos! Aún así, los funcionarios son obedientes, son funcionarios, son garantes de la administración. Ya sabemos que la culpa no es suya , que suya es la disculpa, que son solo unos mandados. Y que según quien los encuadre funcionan mejor o peor. Por eso ha llegado Jesús Aguirre y les ha sacado el rendimiento óptimo, o sea, les ha obligado a reconocer lo que saben, por lo pronto, que siempre es mucho, y a compartirlo con los contribuyentes que pagan sus sueldos, esos melindres que habitualmente parecen no enterarse de nada, es decir, los demás. De modo que al cabo hemos podido descubrir en que consistían los famosos recortes y a quien eran debidos.

Más de medio millón de pacientes no estaban contabilizados en los registros oficiales, aunque se tuviera constancia de ellos. Eran todos los que estaban, pero no estaban todos los que eran. La vieja manipulación de siempre en manos de los viejos manipuladores de siempre. Cuarenta años recortando con la misma tijera son muchos años. En algunos casos cunden tanto que los usuarios se te mueren a chorros . Más de cien mil personas en situación de dependencia , según ha denunciado Rocio Ruiz, la flamante consejera de Igualdad y Servicios Sociales, no han recibido la ayuda que les hubiera correspondido en su estado, por lo que muchos de los cuales no podrán recibirla ya sino a los meros efectos de honras fúnebres. Otro tanto les puede pasar a los que no han sido operados o a los que ni siquiera han tenido la oportunidad de un diagnóstico.

¿Y esto puede cambiar? De hecho está cambiando . Y es que Jesús Aguirre es médico . ¡Hombre, un responsable del ramo que conoce el ramo! ¡Qué novedad en política! Pues sí, el nuevo consejero es médico y es bueno y es de familia. ¡Qué buena familia la de los Aguirre! ¡Cuánto nos honra a los cordobeses! Puede sentirse orgullosa de habernos dado al menos un obispo heroico -esperemos que no mártir-, que es referente internacional de caridad misionera, y un médico ejemplar , que nada más entrar en la administración que le compete ha puesto patas arriba la desastrosa gestión del sistema sanitario público andaluz. Sénecas, Omeyas, Córdobas, Cruzcondes y ahora Aguirres. Sagas familiares que han hecho grande una ciudad que a menudo insiste en ser pequeña.

La campaña hay que hacerla en Andalucía . Solo hay que ver lo que aquí había para no quererlo ver más en ningún sitio . Ni en Cataluña. El socialismo hoy nos ofrece la corrupción sistemática andaluza con el añadido de la traición sistemática catalana. Agradezcamos a un cordobés que nos haya dado algunas pautas para desenmascararlo.