Entre los días 15 y 18 de julio, las 120 viviendas de la citada urbanización permanecieron sin agua por la rotura dedel motor del depósito que les da suministro.
El contrato que mantiene Aqualica con el Ayuntamiento recoge el tipo de faltas y unos baremos sancionadores que oscilan entre los 3.000 y 30.000 euros .
Hecho sin precedentes
Se trata de un procedimiento reglado en el que también tendrá cabida la parte demandada. Pero «hemos visto claramente que era necesario cumplimentar esta parte del contrato, es decir, tener en el menor tiempo posible sin corte de agua a la población por motivo de una avería», señaló Morales. Se trata del primer expediente de estas características que impone el equipo de gobierno del PSOE a Aqualia.
El problema, según trasladó la concesionaria al alcalde, fue la rotura del motor que impulsa el agua al depósito que surte a la urbanización y que se sitúa en la loma , almacén que se encarga de distribuir el agua a la urbanización. Este hecho ocurrió un viernes y, en explicaciones de Aqualia al Ayuntamiento, la empresa no pudo hacerse con un motor nuevo hasta el lunes , provocando el corte de suministro a los usuarios.
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