Semana Santa de Córdoba 2021 | El Sábado de Pasión apura la espera en vísperas de nostalgia

Córdoba huele a Semana Santa en la víspera del Domingo de Ramos de un año sin procesiones. Todo parece dispuesto para empezar pero falta lo más importante: la salud, la buena salud de quienes tienen que participar de la fiesta y disfrutarla en las calles.

Por eso este año 2021 se va a hacer duro para las hermandades de todas partes. Ha amanecido el Sábado de Pasión con sol y calor y aunque parezca, como dijo el poeta, que está todo, algo falta. Todo falta , en realidad.

En la entrada de la iglesia de San Vicente Ferrer ya espera el Señor de los Afligidos en su Presentación al Pueblo , que tendría que haber salido esta tarde en una procesión cada vez más concurrida. Lo hace en un altar de besapiés sin beso, entre flores moradas y escoltado por cirios.

Su cofradía, como todas, ha creado un circuito para ver al Señor y ha dispuesto entrada y salida diferenciadas. Tiene la imagen, en el movimiento de avanzar, la impresión de querer salir a la calle que se le ofrece como todos los años en este día, y que parece tan propicia para recibirlo. Esta tarde se le podrá visitar de 16.00 a 19.00 horas, y e l Domingo de Ramos de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00.

En la parroquia de la Asunción del Parque Figueroa no se ha instalado una carpa para que salga la cofradía. El Cristo de las Lágrimas está, como siempre, en el altar mayor, y a sus pies la Virgen de las Penas, vestida de oscuro.

No se escucharán cornetas esta tarde, como pasaba desde hacía algunos años, en un barrio que sueña con vivir algún día en Semana Santa. La iglesia permanecerá abierta en la tarde este sábado también de 17.00 a 18.30.

A las seis de esta tarde ha empezado la veneración de la Virgen de la O y del Señor de la Victoria en sus Tres Caídas , en la iglesia de la Aurora de Fátima, también en el día en que su imagen mariana cruzaba las calles bajo palio.

Han estado en la puerta del templo, con el Seño r vestido de blanco , y con flores a sus pies . Los devotos y cofrades se han acecado para depositar allí velas blancas que simbolizan su fe y algo de la esperanza de recobrar la calle en 2022.

La ciudad está en la calle, pero no habrá más cubrerrostros que los que se han visto en los escaparates de algunas tiendas ni otras procesiones que las que se repitan sin cesar en la memoria tan activa en estos días.