Puente Genil, en el día de la añoranza de sus figuras bíblicas

Ayer, 12 de abril, no tronaron los cohetes desde la parroquia del Carmen que, desde el amanecer, anuncian la resurrección del Señor, Nuestro Padre Jesús Resucitado, una imagen de Alonso de Mena que data del año 1636. La procesión tendría que haber recorrido parte de las calles de la barriada de la Estación, barrio alto de la ciudad hasta llegar a la ermita de la Veracruz , a cuyas puertas se instala, de manera de altar provisional.

Desde allí, en torno a las 11 de la mañana, se incorporan casi todas las corporaciones bíblicas que desfilan durante estos días en Puente Genil, y de alguna forma resumen todo lo que ha sucedido. Más de 420 figuras correspondientes a pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento así como personajes representando a alegorías y símbolos de la religión a través de los atributos que portan.

De esta manera, podemos recordar a través de estos personajes, los milagros de Jesús como el del pan y los peces o la salvación de Jonás , popularmente «La Ballena». En total más de 60 corporaciones, entre las que cabe destacar también los cien componentes del Imperio Romano , otro de los emblemas de la Semana Santa pontana.

Todo ello convierte a Puente Genil en una catequesis viviente durante toda la mañana del Domingo de Resurrección y hace que se viva un ambiente especial en el centro urbano de Puente Genil. Durante el desfile que concluye a las 14.30, el Imperio Romano, con sus seis escuadras , desfila marcialmente al compás de n umerosas marchas y pasodobles llenando de colorido este radiante día.

La pasión se representa en Puente Genil con las figuras bíblicas, personajes como los apóstoles, evangelistas …que se caracterizan por tres elementos comunes que son el «rostrillo» una careta de cartón piedra y escayola pintada esculpida por auténticos maestros de la materia, las vestimentas con ropajes adecuados a la época y el martirio que es la representación simbólica del personaje y que se materializa en un objeto llevado en las manos como por ejemplo, Moisés, que porta las tablas de la Ley o el Rey David que lleva un arpa.