Semana Santa en Córdoba 2019 | Solo el Perdón aguanta en la calle en un Miércoles Santo triste

Y es que aunque un cielo grisáceo y alguna gota espontánea han tenido en vilo a las hermandades durante toda la jornada, las horas más problemáticas, según la previsión meteorológica, aún están por llegar. Justo cuando a la Paz le habría correspondido caminar de regreso a Capuchinos por las calles del centro y los jardines de Colón, una zona que les habría dado pocas posibilidades para resguardarse de haber sido necesario. Justo cuando la Pasión tenía que salir de carrera oficial y regresar a su barrio. Lo cauto de la decisión no le restó, sin embargo, decepción. Y tanto en Capuchinos como en San Basilio corrieron las lágrimas de quienes durante todo el año han esperado la llegada de un día truncado por la lluvia.

El papel de inaugurar el Miércoles Santo en las calles de Córdoba recayó sobre la hermandad de la Piedad, que decidió iniciar su estación de penitencia desde la Parroquia de San Antonio María Claret, en el barrio de las Palmeras, tras la reunión de su cabildo de aguas. Este año, la hermandad de la barriada periférica se despedía de su recorrido de años anteriores para recogerse en la Catedral en lugar de volver a Las Palmeras. Esta circunstancia pesó en la decisión del cabildo de aguas, que de ninguna manera se habría planteado poner a su Cristo de la Piedad bajo el nuboso cielo de Córdoba de haber mantenido su recorrido de 14 horas habitual.

Cruzaban ya la barriada de Miralbaida cuando el avance del frente nuboso que amenazaba con pasar por agua el Miércoles Santo obligó a la hermandad a reconsiderar su decisión. Finalmente, optaron por dar la vuelta para regresar a Las Palmera. La Piedad, además, hacía este Miércoles Santo historia en la Semana Santa de Córdoba al contar con la primera capataza al frente de un paso: Gema Fernández. La primera siempre es la más difícil, pero también le honra la valentía de abrir camino, en la sociedad como ante la lluvia. Los valientes de Las Palmeras no estuvieron solos en el Miércoles Santo. Minutos después le seguían los pasos las hermandades del Perdón y el Calvario desde San Roque y San Lorenzo, respectivamente.

Poco después de que la Piedad saliera de su templo lo hacía el Perdón desde la Iglesia de San Roque. El Señor del Perdón, obra de Romero Zafra, abandonaba con valentía su hogar para recorrer las calles junto a la Virgen del Rocío y Lágrimas. A las 20.00 tenía que inaugurar una carrera oficial que no pisarían ya ni la Paz ni la Piedad antes de resguardarse de nuevo en la Judería pasada la medianoche. La previsión de la hermandad es que los tiempos previstos le permitan esquivar la lluvia.

Sobre las 19.30 horas, un aviso erróneo por parte de la Agrupación de Cofradías sembró dudas sobre si el Calvario había tomado la misma determinación que la Piedad y se dirigía de vuelta a San Lorenzo cuando aún estaba a tiempo. Resultó ser una falsa alarma o una crónica adelantada, ya que una hora más tarde la propia cofradía anunció que se retiraba del itinerario para volver a su templo sin pasar tampoco por la carrera oficial.

La Misericordia, por su parte, se sumó al desafío al cielo gris que cubría Córdoba pasadas las 19.20. Desde San Pedro procesionaron por la Corredera el Cristo y Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo incorporando algunas modificaciones en el recorrido, ganando el margen de tiempo que dejaba La Paz con su retirada de carrera oficial. Encaró la calle de la Feria, casi cruzándose en el camino con el Calvario y dejando una triste estampa: mientras que una se dirigía a carrera oficial la otra volvía a casa sin hacer aparición en el itinerario común. Sin embargo, también la Misericordia decidió dar marcha atrás y en lugar de tomar la ribera hasta el entorno de la Mezquita-Catedral viró hacia Lineros para regresar a San Pedro. Solo el Perdón continúa en la calle este Miércoles Santo.