«Yo creo que cada imagen debe tener su propia impronta»

Vestidor de la Virgen de la Esperanza, la Caridad o la Piedad , entre otras, aprendió esta noble labor de manera autodidacta. «Podría decirse que somos un poco autodidactas en ese sentido ». «Yo siempre tenía, y tengo, mis ídolos o referentes a la hora de cómo se debe de vestir una imagen devocional, aunque como te digo aprendí un poco por mi cuenta ».

Para Heredia, la relación entre el prioste de una cofradía y el vestidor debe de ser fluida y contante . «Normalmente las hermandades no suelen poner ningún tipo de trabas a la hora de ataviar a sus imágenes». «Lo que pasa es que yo, si me conoces un poco, no soy un vestidor de grandes innovaciones ni inventos ». Asimismo, destacó que cada imagen no puede perder su sello personal. «Aunque se cambie de tablas o de blondas, la Virgen no debe de perder su sello personal , que es lo que la hace diferente o especial con respecto a la Vírgenes de otras hermandades».

Ponerse delante de una imagen sagrada conlleva una enorme responsabilidad para Heredia. «Es una carga sentimental muy grande». «A mí lo que me pasa es que conforme van pasando los años cada vez lo sientes como más tuyo ». Asimismo manifestó que el trabajo del vestidor debe ser reconocido, como cualquier otra ocupación dentro de una hermandad, pero debe quedar en un segundo plano. «Hay vestidores estrella, capataces estrella, curas estrella y cuando hay una estrella que quiere monopolizarlo todo es malo ». «Aquí quien tiene que brillar es la Virgen, no esa persona que pretende ser protagonista».

Finalmente, en cuanto a la polémica de que algunos vestidores cobren dinero por vestir a imágenes, Heredia lo tiene muy claro. « Cada uno tiene sus circunstancias y es respetable , pero este es un trabajo que yo no sabría cobrar». «Es un regalo que la cofradía me hace a mí , ya que yo tengo en mis manos la joya de una hermandad».

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