El sector de la aceituna de mesa de Córdoba prevé que la cosecha se reduzca a la mitad

El pistoletazo de salida en Córdoba tiene lugar con las variedades gordal y manzanilla, presentes en las localidades cercanas a Sevilla como La Carlota o Palma del Río, mientras que la hojiblanca, mayoritaria en la provincia al estar muy extendida en las comarcas de la Campiña Sur y de la Subbética, se recogerá algunas semanas más tarde. Hay que recordar que la anterior campaña finalizó en Córdoba con una cosecha que alcanzó las 97.325 toneladas de aceitunas de mesa, según los datos oficiales publicados por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA). La provincia cuenta con casi 800 hectáreas reservadas en exclusiva a este cultivo, una cifra a la que sumar las más de 47.000 hectáreas de las explotaciones olivareras que comparten este producto con la molturación de aceite.

Aún no se ha dado a conocer el aforo que cada año publica la Junta de Andalucía en relación al olivar, aunque un informe publicado la semana pasada por la Delegación Provincial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural señalaba que la campaña de verdeo se presenta con «unas estimaciones de una cosecha corta, ya que el secano está muy afectado con poca aceituna, que se está arrugando y con calibres pequeños».

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El consejero delegado de Aceitunas Torrent, Francisco Torrent, informó de que los trabajos en las fincas de la compañía ubicadas en Puente Genil darán comienzo durante esta semana y señaló que el periodo de recolección «se caracteriza por la incertidumbre debido a la falta de lluvias», aunque también aludió a otros problemas como la subida de los costes energéticos, de fitosanitarios y del transporte, así como la dificultad para encontrar mano de obra. Sus previsiones es que la cosecha final será entre un 20 y un 25 por ciento inferior a la del último año.

El industrial resaltó que la situación es más complicada para las explotaciones de secano, que son las mayoritarias en el sector del verdeo, ya que «si no llueve en los próximos 15 días las aceitunas presentarán un fuerte estrés hídrico y se arrugarán como si fueran pasas». Desde su punto de vista, en el caso del regadío, las labores de recolección se realizarán lo antes posible para evitar que complete su proceso de maduración y los agricultores se vean obligados a destinar ese fruto a almazara.

El también presidente de la Comisión Agroalimentaria de CECO auguró que los precios se mantendrán en unos niveles similares a los que hubo en 2021, al mismo tiempo que lamentó la pérdida del mercado de Europa del Este, uno de los más importantes con los que cuenta el sector, según afirmó Torrent, como consecuencia del conflicto armado en Ucrania.

La división de Aceitunas de Mesa de Dcoop esta formada por 25 cooperativas cordobesas, malagueñas y sevillanas. Su director general, Salvador Reyes, explicó que «nos enfrentamos a una campañaespecialmente complicada por la fuerte sequía existente, que va a provocar una menor producción». Incluso, este directivo aseguró que habrá zonas en las que no podrá trabajarse porque el fruto no presenta un estado adecuado. En su opinión, la cosecha podría reducirse hasta un 50 por ciento.

El representante del grupo agroalimentario con sede en Antequera (Málaga) apuntó que «los mercados se encuentran actualmente muy afectados por la inflación existente, puesto que la continua subida de los precios está reduciendo el consumo de las familias y la demanda de alimentos como son las aceitunas». Asimismo, resaltó que «la invasión rusa ha sido un duro golpe para nosotros y en las cuentas de resultados al ser esta parte de Europa una parte muy importante de nuestro volumen exportador».

El presidente de la Cooperativa Olivarera de Lucena, Francisco de Mora, situó el inicio de la temporada en la semana que viene. «Me da la sensación de que será la campaña más corta en producción en esta zona en los últimos 25 años por la fuerte sequía que padecemos», según aseguró este directivo, quien añadió otro factor como es «el menor interés que despierta entre los agricultores el verdeo ante los precios más interesantes del aceite de oliva». Según declaró, «hay muchas aceitunas que están arrugadas que no se van a poder coger para aderezo, por lo que se dejarán en el árbol con el fin de recogerlas para las almazaras».

Sus previsiones es que la cosecha en el caso de esta firma lucentina será cercana a los dos millones de kilos de aceitunas, la mitad de lo que se registró en la campaña anterior. «Existe una fuerte preocupación y mucho desánimo entre el medio millar de socios de nuestra cooperativa que producen aceituna de verdeo por el estado actual de las explotaciones ante la baja pluviometría, aunque habrá que estar atentos de las precipitaciones que pueda haber en los próximos días», concluyó De Mora.