Fuentes de la Guardia Civil confirmaron a ABC que han tenido que acudir en los últimos días varias veces a esta parte de la ciudad, fundamentalmente en los alrededores de la plaza del Ayuntamiento, para evitar la okupación de viviendas.
La última intervención se produjo en una casa de la calle Pacheco, que ayer apareció con pintadas en sus paredes en contra de las personas que la tienen en su punto de mira para ocuparla ilegalmente. Las mismas fuentes indicaron que tanto en este caso, como en los otros intentos, no se ha registrado denuncia alguna.
La alcaldesa, Esperanza Caro de la Barrera (PSOE), indicó a ABC de que lo primero que hay que hacer en este tipo de situaciones «es denunciar los hechos porque estamos ante un delito». Pese a que el Ayuntamiento no tiene competencias, la regidora informó de que se pondrá en contacto con los vecinos de la zona para abordar este problema y buscar los medios para devolver la tranquilidad a los vecinos de las calles afectadas.
Fuentes consultadas por ABC indicaron que es «muy extraño» que se haya intentado okupar viviendas en calles céntricas de la localidad y no en barrios más alejados y con mayores posibilidades de llevar a cabo la entrada ilegal con éxito. Eso, sumado a la presencia de desconocidos tomando fotografías a viviendas deshabitadas en calles afectadas aumenta la sospecha de que se trate un grupo delictivo encargado de localizar viviendas, okuparlas y luego sacarles beneficio.
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