Las protestas laborales y sanitarias provocan la suspensión del Pleno del Ayuntamiento de Córdoba

Instantes despues de arrancar la sesión se han escuchado gritos de 'Interinos, corrupción'. El regidor ha pedido que cesaran para poder seguir con el Pleno. Se ha reanudado, pero de inmediato las voces entre el público se han hecho patentes y el primer edil ha decidido que se suspendiera el Pleno.

Después, se han reunido los portavoces de los distintos grupos políticos. Tras ello, se ha comunicado que el Pleno se retomará -en la práctica, volverá a comenzar- este lunes a las diez de la mañana.

El portavoz del gobierno municipal y edil de Urbanismo y Presidencia, Miguel Ángel Torrico, ha justificado la decisión del alcalde alegando que se estaba asistiendo a un «ejercicio nada democrático». Ha asegurado que parte del público presente en el Pleno había acudido a Capitulares en «tres autobes organizados» para protestar por una cuestión que «no es competencia municipal», en alusión a quienes querían reivindicar desde Villarrubia la construcción de un nuevo centro de salud. Representantes del Consejo de Distrito de esta barriada periférica ya se reunieron la pasada semana en Sevilla con la portavoz en el Parlamento de Por Andalucía, Inma Nieto. Estuvieron presentes también ediles de Hacemos Córdoba. Desde este órgano de participación ciudadana se denuncia que el Gobierno regional está incumpiendo su promesa de acometer una nuevas instalaciones que jubilen el consultorio actual.

En el Pleno anterior, ha alegado, «ya sufrimos un caso similar con padres del Colegio de la Aduana» y aplicando el reglamento del Pleno se «les llamó al orden tres veces y se ordenó un desalojo a la tercera vez y fue muy criticado por la oposición». «Recogiendo esa inquietud del resto de grupos, hoy no se ha desalojado a nadie», ha explicado. Pero, ha defendido «no se podía desarrollar la sesión en las condiciones en que estábamos. Antes de comenzar, se han producido golpes en la puerta y una situación bastante desagradable». «El alcalde no ha tenido más remedio que proceder a la suspensión», ha seguido.

Tras esa decisión, ha explicado el edil de Presidencia, ha habido «una consulta al secretario del Pleno y una junta portavoces extraordinaria en la que se han ofrecido dos posibilidades: continuarlo hoy mismo en elmomento en que se dieran las condiciones para ello o seguir con él a las 48 horas, tal y como establece también la legislación. Y por unanimidad se ha optado por la segunda opción».

El portavoz del gobierno local ha asegurado que «durante los cinco años que lleva como alcalde Bellido, por no remontarme más atrás, hemos dado muestras de flexibilidad para escuchar las protestas». Pero, ha reiterado, «una cosa es protestar y otra venir a reventar un Pleno. Esto último es lo que se ha producido en el día de hoy». Ha alegado que para esta sesión habían pedido intervenir dos colectivos y hubieran podido hacerlo «perfectamente».

Ha expuesto que el proyecto del nuevo centro de salud de Villarrubia lo podía haber traído a Pleno cualquier grupo y el portavoz de los vecinos de esa barriada hubiera tenido «sus seis minutos para comentar lo que estimara oportuno».

«Ni se han limitado ni se limitarán nunca esos ejercicios democráticos de opinión. Pero la democracia también es la normativa y hay que encauzar todo dentro del reglamento del Ayuntamiento», ha asegurado. Luego, ha avanzado que a partir de ahora cuando se den situaciones de protestas que «vengan a reventar el Pleno ya no habrá expulsiones». «Se procederá a dar tres avisos y [si no surten efecto] el alcalde se verá obligado a suspender la sesión y lo hará las veces que haga falta», ha asegurado.

Interrogado por los medios por la posibilidad de con esta medida se acabe generando una sucesión de sesiones fallidas, Torrico ha indicado que, si hubiera quienes buscaran «continuamente» reventar los Plenos, «habría que ver qué otro tipo de medidas se toman». Ha añadido que espera que lo sucedido hoy sea una «llamada de atención suficiente» para que no se repitan estas situaciones.

Ha dejado claro, por último, que no hay ningún planteamiento de que las sesiones se celebren a puerta cerrada, porque «no es posible de acuerdo al reglamento vigente». «Los Plenos son abiertos. Se limitó [el acceso] por cuestiones de aforo en la época de José Antonio Nieto [alcalde popular que dirigió la ciudad de 2011 a 2015], con un sistema de acreditacion previa».

En el orden del día del Pleno que se reanudará el lunes se encuentan puntos como la solicitud a la Confederación de que ejecute una obra necesaria para prevenir inundaciones (propuesta del PP) o un plan de mejoras del barrio de San Rafael de la Albaida (moción del PSOE).

Desde la oposición, no han tardado en llegar las críticas a la decisión del primer edil. El portavoz del grupo socialista, Antonio Hurtado, ha asegurado que este jueves se ha vivido «una respuesta fuera de sí» del regidor ante los vecinos de Villarrubia. «Ha mostrado su nula capacidad de empatía con quienes reivindican su derecho a una asistencia pública sanitaria digna», ha añadido.

Ha afirmado que es «incomprensible» suspender un Pleno debido a que «unos ciudadanos pidan leer un manifiesto pidiendo un centro de salud en su barriada». Ha sido, ha continuado Hurtado, una respuesta «totalitaria y absolutista». Y ha calificado de «incomprensible» el anuncio del equipo rector de Capitulares de volver a hacer lo mismo en futuros Plenos si a los tres avisos no cesan las protestas. «Se reafirman en el error y sientan un mal precedente. Podríamos estara constantemente suspendiendo Plenos», ha finalizado el líder de la oposición.

Siguiendo en las filas de la izquierda, el portavoz de Hacemos Córdoba, Juan Hidalgo, ha asegurado que «un día más se constata la falta de empatía y de escucha por parte del alcalde y de su equipo de gobierno». «Es algo que venimos denunciando desde hace más de un año y medio, y que refleja su forma de gobernar esta ciudad», ha asegurado.

Desde la coalición de izquierdas, sostienen que lo sucedido este jueves supone una «limitación a la libertad de expresión de los vecinos que acuden a la casa de toda la ciudadanía a pedir soluciones a sus necesidades». «Es inadmisible que se silencie a quienes tienen demandas legítimas en un espacio que debe ser de diálogo y participación», ha concluido Hidalgo.

Y la portavoz de Vox, Paula Badanelli, ha asegurado que los vecinos de Villarrubia venían hoy a protestar «legítimamente a la casa de todos contra las políticas de Juanma Moreno en sanidad». Ha añadido que, desde bien temprano, «nos ha llamado la atención que el Ayuntamiento parecía un búnker. Había más policías que para una declaración de Begoña Gómez [mujer del presidente del Gobierno]».

Badanelli ha asegurado que es «increíble» que «se pueda impedir protestar». «Aquí, hemos vivido situaciones de sesiones interrumpidas innumerables veces. Y el alcalde ha tenido paciencia infinita. Preguntamos: ''¿por qué hoy no?''. Quizá porque trabaja más para Juanma Moreno que para la gente de su ciudad», ha criticado. Ha finalizado indicando que «mucho nos tenemos que este es un primer paso para terminar prohibiendo el acceso a los Plenos de la gente para que no pueda protestar».