Política

PP y PSOE dirimen ya sus fuerzas en el tablero local de la provincia de Córdoba

Los socialistas se adelantan en la presentación de candidatos a las alcaldías de más de 20.000 habitantes

Los grandes partidos creen que los regidores actuales saldrán reforzados por la gestión municipal del Covid-19

Los partidos buscan candidatos a seis meses de las municipales

Un ciudadano de origen chino emite su voto en Córdoba en 2019 Valerio Merino

Rafa Verdú

Córdoba

Las dos grandes formaciones políticas, PP y PSOE, han empezado ya a dirimir sus estrategias en el tablero de la provincia de Córdoba de cara a las próximas elecciones municipales de mayo del año que viene. Los socialistas juegan con blancas y ... han empezado a mover sus fichas, anunciando poco a poco sus candidatos en las principales poblaciones cordobesas, aquellas que tienen más de 20.000 habitantes, con la excepción de la capital que se juega aparte. Los populares, encastillados en sus buenos resultados electorales de las pasadas Autonómicas del 19 de junio, se lo toman con más calma.

Si los números del próximo mayo se aproximan a los del pasado junio, el ámbito municipalista daría un vuelco y sería el PP la principal fuerza política de los ayuntamientos, en lugar del PSOE. En la actualidad, los socialistas tienen más de 400 concejales y 42 alcaldías entre los 77 municipios, pero el PP gobierna sobre el 60 por ciento de la población debido a su victoria en la capital, que concentra casi la mitad de los habitantes. Pero todos saben que en las municipales se vota de otra manera, mirando más a la persona que al partido.

Lo que ocurra el próximo junio es una incógnita pero las dos fuerzas políticas principales están de acuerdo en una clave de las próximas elecciones municipales: los alcaldes que ahora tienen el bastón de mando saldrán reforzados casi con total seguridad, gracias a su gestión durante la pandemia. Los ayuntamientos apenas tienen competencia en una crisis sanitaria sin precedentes como la que hemos vivido durante dos años (y que aún colea), pero han sacado recursos de donde no los había para atender a los vecinos de forma cercana. Desinfección de calles, limpieza, atención a los más vulnerables, compra y reparto de mascarillas y material sanitario, apoyo a las empresas locales... de todo han hecho, y se espera que los votantes así lo reconozcan.

«Ese análisis lo hacemos todos los partidos políticos, que vemos que los alcaldes han estado al pie del cañón», afirma Auria Expósito, secretaria de Organización del PSOE de Córdoba. En el PP comparten la idea, pero con matices, puesto que confiar en el inmovilismo les perjudica. «Puede ser que haya algún refuerzo de los alcaldes, pero estamos haciendo los deberes para conseguir alguna alcaldía más», declara Araceli Cabello, secretaria general del PP provincial.

Ambos partidos tienen formas diferentes de elegir a sus candidatos, pero tanto populares como socialistas confían en sus alcaldes hasta el punto de ponerles la alfombra roja si deciden repetir en el intento. En caso contrario empiezan las diferencias. En esta tesitura, el PP nombra a sus candidatos desde arriba, y cuanto más importante sea el municipio mayor será el órgano interno que deba decidir.

El PSOE, sobre el papel, tiene un sistema de primarias para los municipios de más de 20.000 habitantes, pero en la práctica prefiere la fórmula del consenso, esto es, que no haya que votar nada antes de mayo. En el caso de Córdoba, las primarias sólo se celebrarán en la capital casi con total seguridad. El PSOE ya tiene la maquinaria electoral preparada. Los candidatos son, que se sepa hasta el momento, Antonio Hurtado y María Victoria Campos.

«Los alcaldes han estado al pie del cañón durante la pandemia»

Auria Expósito

Secretaria de Organización del PSOE

Los socialistas gobiernan en cuatro de las seis ciudades cordobesas (exceptuando la capital) de más de 20.000 habitantes. Los alcaldes de Montilla, Rafael Llamas; Puente Genil, Esteban Morales; y Palma del Río, Esperanza Caro, ya han anunciado que volverán a presentarse al cargo, por lo que no habrá primarias. El de Lucena, Juan Pérez, se ha mantenido siempre muy discreto y no se pronunciará hasta la semana que viene, fecha límite para presentar candidaturas en estas ciudades medias. Nada se sabe sobre sus contrincantes en el PP, que lleva el proceso con mucha más calma. «No hay ningún ritmo marcado ni fechas, pero es un buen momento para el PP. Se nos abren puertas que abres no se abrían», afirma Araceli Cabello.

«Estamos haciendo los deberes para conseguir alguna alcaldía más»

Araceli Cabello

Secretaria general del PP

Las otras dos ciudades importantes son Cabra y Priego, en manos del PP. En el primer caso, Fernando Priego es el único alcalde del PP en la provincia ya ratificado por su partido como candidato. Es una pieza clave en el juego municipalista, ya que Cabra tiene un partido judicial propio (con otras localidades más pequeñas) y aporta un escaño en la Diputación. Sólo se conocen otros dos aspirantes del PP a las Elecciones Municipales de mayo de 2023. Son Matilde Esteo en Palma del Río y Ana María Campanero en Almodóvar del Río. Ambas tendrán que ganar los votos desde la oposición.

El caso de Priego de Córdoba es más complejo. Ganó el PP con María Luisa Ceballos, que arrancó una mayoría absoluta muy holgada con 13 de los 21 ediles de la Corporación. Pero dejó el puesto hace unos meses para incorporarse a la Junta de Andalucía como secretaria de Administración Local. La victoria del PP en las Andaluzas del 19-J fue de tal calado que ha obligado al partido a recomponer sus filas para ocupar todos los cargos públicos de diferente rango autonómico que antes tenía que compartir. Para ello ha descabezado plazas importantes como Priego de Córdoba, que no es la única.

También Dolores Sánchez dejó la Alcaldía de Villanueva de Córdoba para ejercer como delegada provincial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad. El PP considera, o así lo dicen en público sus dirigentes, que hay «banquillo» suficiente en la provincia para hacerse cargo de todo. Pero está claro que los suplentes no juegan igual que los titulares, o no empezarían en el banquillo. En Priego de Córdoba el sustituto de Ceballos es Juan Ramón Valdivia, mientras que en Villanueva está al frente del Consistorio Gabriel Duque. Lo más probable es que ambos sean los candidatos populares en mayo. No hay tiempo para preparar una alternativa.

El PSOE también se ha visto afectado por los comicios autonómicos. La anterior alcaldesa de Montoro, Ana María Romero, es ahora parlamentaria autonómica, y la sustituye Dolores Amo, confirmada ya como candidata en 2023.

En Priego de Córdoba, el PSOE presentará como candidato a Rafael Aguilera, quien fuera jefe de gabinete de Isabel Ambrosio en la capital cordobesa. En Cabra los socialistas lo tienen mucho más complicado, pues antes de elegir candidato tienen que poner orden en sus filas. El PSOE egabrense está ahora dirigido por una gestora.

Los socialistas se han dado de plazo hasta el 28 de febrero para elaborar las listas en los municipios de menos de 20.000 habitantes. «La tónica general es que los municipios pequeños quieren esperar a después de Navidades», explica Auria Expósito. Los populares ni siquiera dan fechas: «Estamos intentando hacer los mejores equipos, los plazos ya se irán conociendo», asegura Araceli Cabello.

La Diputación

Del resultado de las elecciones municipales de mayo de 2023 dependerá la composición de la Diputación Provincial. Sus miembros salen de los partidos judiciales (10 en la provincia), con claro predominio de la capital, que aporta 13 de los 27 diputados. En 2019 los escaños estuvieron muy repartidos (4 para el PSOE y otros tantos para el PP, 2 tanto para IU como para Cs y el último para Vox), por lo que una victoria más amplia de Bellido (que aún no ha sido confirmado como candidato en la capital, lo que sólo es cuestión de tiempo) podría dar opciones al PP de recuperar la institución provincial. Pero para eso tendría que obtener escaños en más partidos judiciales. En 2019 los consiguió también por Priego, Cabra, Lucena y Pozoblanco.

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