Nace en Córdoba la primera asociación de ayuda contra el acoso escolar y apoyo a las familias

Aquel fue el germen de la Asociación Cordobesa de Ayuda a las Familias en situación de Acoso Escolar MÍA (nombre que adoptó la hija de Bascón en su lucha por dejar atrás su antigua vida), la primera en la provincia que nace con el objetivo de «asistir, ayudar, conocer, asesorar y guiar en todo lo necesario a las familias que sufren o intuyen que pueden padecer acoso escolar».

Además de su presidenta, el equipo de MÍA está formado por Jesús Torres (vicepresidente); Antonio Muñoz (secretario); María Dolores Díaz (tesorera); los vocales María Elena Pedraza, Amparo González y Francisco García; y Cecilia Morales (gestión técnica) quien se ha encargado de elaborar el logotipo de la asociación basado en un diseño realizado por la hija de Bascón.

Esta entidad sin ánimo de lucro, que comenzará a funcionar en enero, ofrecerá servicios de asistencia psicológica y jurídica mediante acuerdos con profesionales competentes; en el primer caso, con la psicóloga sanitaria y jurídica Estefanía López, que cuenta con un gabinete compuesto por un equipo multidisciplilar especializado; en el segundo, con el letrado José María Ruiz Mateo y su despacho Iuris Consulting Abogados. Ambos colaboradores otorgarán ayudas tanto directa como indirectas para el acceso a los servicios que ofrece la asociación.

Además, MÍA se encuentra actualmente en plena búsqueda de patrocinadores que contribuyan bien con aportaciones monetarias o de servicios. «Y ya tenemos la fortuna de contar con el apoyo de Ofertel, que nos va a proveer de la telefonía de manera gratuita», ha explicado Bascón, que ha hecho un llamamiento «para que sean otras las que se animen a colaborar».

La entidad trabaja ya en una campaña de difusión a través de medios de comunicación y redes sociales. «Nuestra intención es hacer la presentación oficial a la sociedad cordobesa el mes de abril», ha manifestado la presidenta de MÍA.

Igualmente, espera contar con el apoyo de figuras de renombre que colaboren con su imagen y otras acciones con la asociación. Es el caso del empresario multidisciplinar, formador y conferenciante para más de 30.000 personas y un centenar de empresas José Ortega, que ya ha dado el paso y ha manifestado su implicación con la entidad, porque «sé lo que significa ser niño y sentir que no eres el más popular; encontrarte en el vacío de incertidumbres que gfenera que unos cuantos de la clase dejen de respetarte para invadir tus espacios más personales. También sé lo que signigica sentir que ir al colegio es el peor castigo».

El equipo de la asociación pretende, igualmente, visitar centros escolares y ofrecer charlas «para hacerle ver a los niños que el acoso puede destrozar la vida de una familia. Muchos de estos menores se ven como héroes ante su 'público'; pero si no tienen quienes les sigan, si no tienen observadores, desaparecen. Por eso hay que hacer ver a los escolares la importancia de no callarse, tanto si son víctimas como si presencian episodios de este tipo», explica Pilar.

Después de todo lo vivido, esta madre asegura que ya ha «perdonado», pero «nunca voy, nunca vamos a olvidar lo que ha pasado. Y mi hija lo va a superar, porque es muy valiente, pero hay niños que no tienen su fuerza o familias que no cuentan con recursos para salir de algo así: por eso queremos estar ahí con MÍA, para ayudar en todo lo que podamos».