Medina Azahara pierde aún un tercio de visitas respecto al escenario preCovid

El último indicador en este sentido lo acaba de aportar la Consejería de Cultura: ha facilitado las visitas hasta mayo -por lo tanto, con la temporada alta de la capital ya agotada- que han recibido Medina Azahara y la Sinagoga.

Ambos monumentos se quedan claramente por debajo del flujo de visitantes que tuvieron hace tres años, antes de que irrumpiera la epidemia. El peor indicador lo sufre la ciudad palatina. En los cinco primeros meses del ejercicio, contemplaron este enclave Patrimonio de la Humanidad 96.351 personas. Esa cifra implica que se han perdido uno de cada tres visitantes respecto al mismo periodo de 2019.

En concreto el descenso es del 34,1% al contabilizarse 49.848 turistas menos que acudieron a disfrutar del histórico yacimiento. Todos los meses registró retroceso en el cruce de datos con los alcanzados hace tres años. La caída menor se dio en abril (uno de los dos meses de la temporada alta de la capital), cuando fue del 22,7%.

Eso sí, hay que puntualizar que en Medina Azahara los guarismos de 2022 se cruzan con los de un 2019 en el que el yacimiento contabilizó su segunda mejor marca de afluencia (285.672 entradas en todo ese ejercicio). En cuanto a la Sinagoga, tuvo una caída también intensa, pero no tan potente como la de la ciudad palatina. Le ayuda el hecho de estar en el Casco mientras que a Medina Azahara le penaliza estar fuera del núcleo urbano. El templo judío suma de enero a mayo de este año 186.265 visitantes. Esa cifra se queda un 22,9% por debajo de la que se anotó tres años antes. Son 55.195 turistas menos los que han pasado por este monumento.

Le sucede lo mismo que la ciudad palatina de origen omeya y ninguno de sus indicadores mensuales resiste la comparación con la etapa prepandemia. El que más se acerca a los niveles de 2019 fue febrero, cuando el descenso se quedó en un 4,6%.

Del mismo modo que se hizo en el análisis de Medina Azahara, hay que introducir el matiz de que la Sinagoga compara sus guarismos actuales con los de un ejercicio 2019 que para ella fue especialmente brillante. En ese ejercicio, batió su récord de visitantes después de que 619.1110 personas disfrutaran de ella.

El Museo Arqueológico, por su parte, sí logró en el primer semestre superar la cifra de visitantes que alcanzó en idéntico periodo de 2019, ejercicio previo a que se desatara el Covid que hundió la llegada de turistas.

De acuerdo a las cifras que acaba de facilitar la Consejería de Cultura de los espacios museísticos que gestiona, de enero a junio, traspasaron sus puertas 140.299 personas. Son, redondeando, 23.300 más que tres años antes, con lo que el incremento fue del 19,9%. Los guarismos del Arqueológico en los distintos años se ven fortalecidos por actividades que realiza como 'Patios de Cultura' o el hecho de ser sede de Flora -este último aspecto se refleja en las cifras del segundo semestre, cuando se celebra-.

En cuanto al Bellas Artes, su evolución aún fue negativa respecto al periodo preCovid. En la primera mitad de 2022, lo visitaron 37.201 personas. Son 11.327 menos que hace tres años, con lo que el descenso fue del 23,3%.

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