La Graílla

El padre San Fernando

Si los monumentos cuentan la historia de una ciudad, el suyo relatará cómo nació la Córdoba de hoy

Perspectiva de justicia (29/6/2024)

No se ha contado lo suficiente que los monumentos que recuerdan el esplendor de la Córdoba islámica no llegaron en los tiempos en que Izquierda Unida buscaba la esencia de la ciudad en el pañuelo palestino, sino en la dictadura de Franco.

En ... aquel tiempo Europa miraba a España como una satrapía bananera y atávica en un país incapaz de controlar su sed de sangre, y el régimen se volvió hacia los países árabes, entonces y ahora menos escrupulosos con las urnas. Córdoba, aquel edén de arquitectura y esplendor que perdieron, tenía que ser un estandarte para esa política exterior, y aquí vinieron muchos grandes dignatarios en los años 50 y 60.

Se hizo en 1963 un gran festival de poesía árabe por los 900 años de 'El collar de la paloma' y de aquel tiempo data el monumento a Ibn Hazm, pero también el de Averroes y alguno más difícil de explicar como el busto del científico Al Gafequi en la plaza del Cardenal Salazar.

Eran tiempos en que la izquierda miraba a Europa, que era donde estaban las libertades, la democracia y la cultura, y también, quién lo iba a decir hoy, a Israel, ya que había que oponerse a los países amigos del régimen. Cuando Anguita dijo aquello de la Córdoba en que habían convivido en arcádica paz las tres grandes culturas la izquierda ya se había dado cuenta de que Europa era amiga de los Estados Unidos y progresaba con el capitalismo, así que poco terminó por abrazar el turbante, dar por buena la añoranza y hasta rescatar aquella vieja idea del Caudillo de entregar la Mezquita a la Guardia Mora o el proyecto de Rafael de La-Hoz Castanys de retirar con bisturí la Catedral de las naves musulmanas.

La noticia de que Córdoba va a erigir un monumento al rey San Fernando no borra esas estatuas ni hace de menos al esplendor de la maqsura y de la gran ciudad en que los omeyas levantaron su orgullo frente a Damasco, pero si quienes asaltan al visitante desde el bronce explican la historia de un sitio, la que se levantará frente al Alcázar contará un capítulo fundamental.

La Córdoba en la que hoy se reconocen quienes la habitan es hija fiel de lo que quiso Fernando III, y por su avance militar nació lo que ahora se llama Andalucía en los antiguos reinos de Jaén y Sevilla, y que cierto notario islamófilo no quiso entender. Por su huella en esta ciudad son cristianos incluso quienes no van a misa; por su espíritu su respetó la grandiosa Aljama y se conservó con veneración y mimo.

Por incorporarse a Europa se marcharon para siempre los aires integristas del norte de África, se pudo construir la Sinagoga ya en época cristiana y llegaron luego el Renacimiento y la mirada a América, Hernán Ruiz, Góngora y Juan de Mesa. Hoy le envidio la pluma a Javier Tafur, que en su memorable inicio de pregón recordó cómo pidió perdón sobre cenizas y con el Crufiijo en la mano antes de morir y pienso que los que pasen con indiferencia o con resquemor delante del futuro monumento tendrán que darse cuenta de que en realidad es el padre de la ciudad que disfrutan.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Bienal
Dos años por 19,99€
220€ 19,99€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
3 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 3 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios