Agricultura

Las fincas de regadío lideran la subida de precios de las tierras agrícolas en Córdoba

informe de la junta

Tras dos años de bajada, en 2021 se experimentó un ligero repunte en el valor de las explotaciones

La sequía en Andalucía se agrava: «Ya han saltados todas las alarmas»

El suelo agrario pierde valor

Sistema de riego en una explotación agraria ABC

Pablo Cruz

CÓRDOBA

Tras dos años de bajadas en los precios de venta de las explotaciones agrarias, en 2021 se cambió esta tendencia al registrarse una tímida subida. Sin embargo, hay mucha disparidad en cuanto a las cotizaciones en función del cultivo al ... que está destinada la plantación. Sí hay un denominador común entre las fincas de regadío al ser estas las más solicitadas por los productores y por los inversores y, en consecuencia, las más caras. En el lado contrario aparecen las propiedades de secano, que sufrieron un abaratamiento de su valor en el mercado como consecuencia, entre otros aspectos, de la fuerte sequía que azotaba ya a Córdoba el año pasado.

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural acaba de publicar su informe definitivo sobre el precio de la tierra correspondiente a 2021, que refleja un alza global de los cultivos analizados de apenas un 0,2 por ciento, hasta situarse en un valor medio de 18.232 euros en Córdoba. Este incremento, a pesar de no ser demasiado elevado, rompe la tendencia de 2019 y 2020, ejercicios en los que se habían anotado descensos en este apartado.

A nivel andaluz se contabilizó una exigua bajada de este capítulo del 0,3 por ciento, con una cantidad total de 18.923 euros por hectárea. Las provincias que presentan una mejor evolución en este sentido fueron Almería y Cádiz, con sendos aumentos del 4 y el 2,9 por ciento. En el otro lado de la balanza se encuentran Granada y Sevilla, al descender un 4,4 y un 1,9 por ciento, respectivamente.

De las siete tipologías de explotaciones examinadas por la Administración autonómica en este informe, cuatro experimentaron subidas de sus cotizaciones. Tres de ellas fueron plantaciones de riego. La seguridad de poder contar con una dotación de agua segura, aunque este año se han reducido casi un 40 por ciento por el estado de los embalses, es la principal razón de esta mayor valoración económica frente a la inestabilidad del secano, gravemente afectado por la escasez de lluvias.

Los cítricos fueron el cultivo que ocupó el primer puesto en cuanto al precio medio de sus fincas, además de registrar la mayor subida en este periodo. Su cotización media se situó en 2021 en los 42.842 euros por hectárea. Supone casi 3.000 euros más que 12 meses antes, lo que representa un avance interanual del 7,1 por ciento. El director técnico de la delegación nacional de fincas rústicas de la tasadora Tecnitasa, Luis López Crespo, indicó que estas explotaciones, ubicadas en su mayoría en la comarca de la Vega del Guadalquivir acumulan ya algunos años de una fuerte demanda, «sobre todo gracias a que se han introducido en la zona nuevas variedades diferentes a las tradicionales que tienen muy buena salida en el mercado».

El olivar sigue en auge

A continuación aparecen los herbáceos de regadío con un encarecimiento interanual del 3,5 por ciento, hasta situarse la cifra absoluta en 28.245 euros por hectárea. Por el contrario, la variedad de secano se tuvo que conformar con un abaratamiento del 2,6 por ciento y con un precio medio de 12.794 euros. Los cereales iniciaron este año un proceso de recuperación tras varias campañas de crisis gracias a factores internacionales como es la guerra en Ucrania.

Las plantaciones de olivar de riego siguieron subiendo su valor de mercado un ejercicio más. Concretamente, su cotización aumentó casi un 2 por ciento el año pasado hasta los 35.453 euros por cada 10.000 metros cuadrados. Por su parte, las tierras de olivar de secano registraron un leve descenso del 5 por ciento. López Crespo indicó que el buen precio que presenta actualmente el aceite de oliva incrementa el interés por estas fincas.

Un caso especial es de los pastizales, un tipo de explotación que experimentó una sensible alza de su precio. El estudio del departamento de Carmen Crespo apunta que por estos espacios se pagaba en 2021 en Córdoba a 5.927 euros, un 5,3 por ciento más. El experto en fincas rústicas de Tecnitasa, cuya sede nacional se encuentra en Córdoba, explicó que «las explotaciones de vacuno y porcino ibérico en extensivo están muy solicitadas al contar con más ayudas de la Unión Europea (UE), pero la dehesa se encuentra el problema de la menor cantidad de hierba existente por la baja pluviometría». Según afirmó, «peor suerte están corriendo las fincas de sierra para uso cinegético, que están claramente a la baja».

En lo que se refiere al viñedo, los problemas endémicos que arrastran estas plantaciones, encuadradas en la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles con continuas pérdidas de superficie en las últimas cuatro décadas hasta quedarse ya varias vendimias por debajo de las 5.000 hectáreas, tienen su reflejo en lo que se ofrece por una finca de esta naturaleza. En 2021 se llegó a los 32.014 euros por hectárea, cerca de un 2 por ciento menos.

Ver comentarios