Valentín: «Los chavales deben saber que jugar en el Córdoba CF es lo máximo, aunque sea en Tercera»

— 36 años después, otra vez está el Córdoba en esta categoría. ¿Se lo podía imaginar?

— No se podía pensar. Después de ver que estábamos en Primera , en la élite no se podía pensar. Aquello debió servir para formar una buena base, para crecer institucionalmente y deportivamente también pero nada de eso se ha conseguido.

— ¿Cree que la gente es consciente de a dónde ha caído el Córdoba?

— Puede haber gente que sí y puede que otra gente no. Nos vamos a dar más cuenta cuando pasen los días porque estoy seguro de que todavía hay gente que no se lo cree. La realidad es que está donde está. Hay que pensar que estamos ahí y que al igual que tiempo atrás hemos estado arriba, ahora se puede conseguir con trabajo y unión de volver. Creo que hay que tener los pies en el suelo , ser conscientes de lo que hay y yo estoy convencido de que tenemos ciudad, afición y todos los medios para, por lo menos, estar en el fútbol profesional . Para eso también hay que ser fuertes institucionalmente y deportivamente, crear una base y trabajar con ella porque es fundamental para equipos como el Córdoba.

— ¿Cómo se sale de ahí? Usted ya jugó en el Córdoba en esa categoría.

— Hemos caído en un hoyo muy profundo. Institucionalmente ha habido mucho jaleo, no ha habido estabilidad y eso es importante que ceje. Luego en lo deportivo tampoco ha habido estabilidad. Ha venido mucha gente de un sitio y de otro y no ha habido continuidad. Independientemente del primer equipo siempre debe haber una base de la que el club se surta. Creo que ahora mismo el club no tiene esa base.

El año en el que yo estuve aquí en Tercera fue muy complicado. El equipo estuvo a punto de desaparecer, económicamente estábamos mal, pero había una cosa muy importante. Había una base futbolística. Había jugadores que venían de jugar en Segunda División como es el caso de Vinuesa, Luna Toledano, Perico Campos, López Colodrero, Pepín, Mansilla, Coco ... grandes futbolistas que pusieron su veteranía y que se unió con los que veníamos de abajo del juvenil y el amateur. Eso hizo que pudiésemos salir de ahí.

— ¿Qué le diría usted a jugadores cordobeses de categoría superior para que bajase ahora a jugar al Córdoba?

— Ahora es difícil. Hablar desde fuera y sin datos es muy difícil . Todos queremos que vengan los mejores y que haya un gran equipo, pero hay que tener claro que es difícil. Si se hace un equipo competitivo se puede ascender. ¿Cómo se puede convencer a gente así? El fútbol ha cambiado mucho, hay muchos intermediarios y cada uno mira su propio interés.

Antes teníamos la ilusión de querer jugar en el Córdoba CF y ahora económicamente quizá no se puede competir, pero si se hace un proyecto fuerte a largo plazo puede haber futbolistas que sí acepten bajar de categoría. A eso hay que sumarle que a la base hay que transmitirle que lo más grande es jugar en el Córdoba CF , aunque esté en Tercera o en la categoría que sea. Cuando yo subí al primer equipo no cobraba nada pero para mí era la máxima ilusión. Ahora hay que transmitir el sentimiento de cordobesismo, pero ahora se pide antes de dar.

— ¿Qué recuerda de aquella época en Tercera?

— Había una base de jugadores veteranos que eran grandes futbolistas. Antes te he dado nombres y para los que veníamos del juvenil eran verdaderos referentes. Hay que darle posibilidades a esos chavales . A nosotros nos ayudaron tanto que fueron nuestros padres. Rícard tenía 17, Luna Eslava 19, yo igual... Luego fue un año muy difícil aunque ahora no lo parezca, pero hubo equilibrio, buen ambiente y a día de hoy seguimos teniendo esa relación en la que recordamos aquellos momentos buenos.

¿Hay que tenerle más respeto a estas categorías?

— De estar arriba a verte donde te ves ahora... Hay que ser conscientes . Da pena que una ciudad como Córdoba esté como esté. El fútbol ha cambiado mucho. Aquí ha habido dinero pero no es solo eso, hay que saber administrarlo. El hecho de estar ahí es para saber que va a ser muy difícil. Todos queremos hacerlo bien , pero ahora no hay que tener prisa e ir todos en la misma línea, sin engañar a nadie. A la afición hay que decirle que va a ser muy difícil salir de ahí.