Las últimas aristas del traspaso de Sergi Guardiola del Córdoba CF al Real Valladolid

El baile de cifras y opciones de la operación ha sido descomunal durante los últimos días. Un lodazal al que no baja el club cordobesista. «No vamos a retransmitir ninguna negociación», más allá de que reconocen abiertamente que todos los recursos de la cúpula del club trabajan para solventar la venta de Guardiola en cuanto sea posible, siempre que les permita fichar ahora.

Ahí entra en juego una de las claves tapadas hasta el momento. No es tan importante cuánto pague el Valladolid (que lo es) como cuánto le permita imputarse LaLiga al Córdoba CF por la operación de forma inminente. El conjunto pucelano tiene margen en el límite salarial. Además, propone un contrato de larga duración a Guardiola, hasta junio de 2023, con la intención de poder amortizar la operación muy troceada, con lo que apenas repercutiría en su tope de gasto este curso.

La clave también es la compensación que recibe el Córdoba . Con total seguridad en pagos aplazados, como es habitual en operaciones de este nivel. La entidad blanquiverde, en principio, solo tendría la posibilidad de imputarse los cobros que perciba esta temporada. A priori, pero puede cambiar la situación. Hay fórmulas y en ella trabajan en las oficinas de El Arcángel. Una, por ejemplo, que las cantidades íntegras del traspaso, aunque se paguen plazos, están avaladas y la patronal admita que la venta íntegra sea imputable desde ya.

En la operación pueden influir más factores. Por ejemplo, todavía está en el aire que Aguado vaya a Valladolid . Es una posibilidad, pero no está cerrado que acompañe a Guardiola. La intención inicial era que lo hiciera, aunque su agente aseguró anoche en declaraciones a este periódico que desconoce cualquier negociación en la que esté su representado. El jugador no podrá jugar mañana ante el Numancia porque está lesionado. Guardiola tampoco jugó el martes en la Copa con el Getafe porque «estaba indispuesto», comentó Joaquín Vigueras hace dos días.