El problema con los «ceros» del Córdoba

En los mismos, el Córdoba empató contra el Alcorcón y el Rayo Vallecano . Y se entendió que en esas citas el equipo había conseguido mejorar las prestaciones ofensivas que se llevaban hasta la fecha en la era Oltra. Incluso, eso paralizó la llegada de un central como David Costas en el mercado de invierno.

Pero en realidad, fue un espejismo , ya que en sus primeros cinco partidos sólo dejó la portería a cero en uno. El primero, que le medía al Málaga en la Copa del Rey y que se saldó con un (2-0), pero en el siguiente ya no consiguió mantener la imbatibilidad pese a ganar 1-2 ante el Reus. En el resto de partidos de 2016, encajó goles ante Cádiz, Oviedo y la vuelta en La Rosaleda.

Después, tras el mencionado empate ante el Rayo, el Córdoba encadenó tres partidos seguidos perdiendo contra Alcorcón (Copa), Girona y Tenerife. De hecho, fue de las peores series de Carrión. Porque tuvo que esperar cinco partidos más para volver a ganar y con el añadido de dejar la puerta a cero. Fue frente al Alcorcón el 25 de febrero ese 1-0, obra de Alfaro.

Pero, como si fuera una especie de costumbre, no pudo darle continuidad, puesto que la visita al Nástic acabó con un gol en el último suspiro de Manu Barreiro para poner el 2-1. En esa fase, el Córdoba se acostumbró a ganar el casa, pero no le daba continuidad lejos de El Arcángel , por lo que difícilmente podía firmar dos «ceros» de manera consecutiva. Incluso, probó con el cambio en la portería, pero sin fortuna, ya que Razak no mejoró el rendimiento de Kieszek .

Tuvo la oportunidad tras una igualada sin goles contra el Numancia en casa, pero un autogol de Kieszek en el Sánchez Pizjuán lo impidió. Y así se fue repitiendo esa dinámica hasta el final de la temporada prácticamente. No en vano , el Córdoba acabó invicto en las cinco últimas jornadas, pero sin dejar la portería a cero .

Dejando al margen los resultados de la pretemporada, que han de tomarse con reservas, el Córdoba de Carrión aún no ha sido capaz de dejar la portería a cero en dos ocasiones consecutivas. Porque, tras el 0-3 de Albacete , que parecía despejar dudas en la segunda jornada, el Córdoba recibió dos goles ante el Lorca cuando el 0-4 que reinaba en el marcador hacía ver un placentero pase en Copa, independientemente de su juego.

Y eso se repitió después de las otras victorias en Liga. Tras vencer con solvencia al Tenerife (2-0), el mismo equipo chicharrero le ganó por 1-4 en el partido correspondiente a la tercera ronda de la Copa del Rey, abriendo un preocupante ciclo de tres derrotas seguidas ante el Granada y el Valladolid.

La historia, de momento, tuvo un último epígrafe en Lugo, donde el Córdoba cayó derrotado por 2-0 tras vencer días antes al Alcorcón por 3-0 en El Arcángel. Mañana, ante el Nástic, buscará de nuevo la oportunidad de dejar dos veces su portería a cero.