El Córdoba CF da gracias por un punto ante el Eldense (1-1) con un jugador menos durante media hora

El Córdoba se presentó en el Pepico Amat con varias novedades en su once. Las ausencias de Carlos Isaac y Álex Sala, ambos fuera de la convocatoria por sendas «lesiones musculares de bajo grado», obligaron a Iván Ania a mover piezas. Calderón recuperó la titularidad tras varios meses en el banquillo, Théo Zidane acompañó a Isma Ruiz en el centro del campo, y Albarrán regresó a su banda natural. También repitió Marvel en el eje de la defensa. El equipo, mermado en su profundidad de banquillo, sintió pronto el peso de las bajas.

El arranque fue una declaración de intenciones del Eldense. Los alicantinos, que iban a estar replegados esperando al Córdoba, encontraron premio muy pronto. A los cinco minutos, un balón suelto en la frontal cayó en botas locales tras un saque de esquina. El disparo colocado por Diawara, superó a Carlos Marín por su derecha para poner el primero en el marcador (1-0, min. 5).

El Córdoba tuvo la pelota desde entonces, pero la posesión fue estéril. Lo intentó Jacobo, de los más activos en ataque, que buscó sin éxito a Casas en un centro que interceptó el portero. Después probó fortuna con un disparo forzado, fácil para el guardameta. El equipo blanquiverde tocaba y tocaba, pero se mostraba impreciso y carente de ideas en los metros finales, ahogado por la defensa ordenada del Eldense.

El partido pedía paciencia que los blanquiverdes no tenían. El equipo tuvo un tímido intento de contragolpe entre Ander Yoldi y Pedro Ortiz se deshizo por falta de entendimiento entre ambos (min. 20). En jugadas a balón parado tampoco cambió el guion: Jacobo botó una falta directa que se perdió sin crear peligro. Muchos acercamientos, pero sin ningún peligro para que se levantase la afición blanquiverde presente.

Mientras tanto, el Eldense amenazaba cada vez que pisaba campo contrario. Lo hacía poco, pero cada vez que llegaba generaba peligro. Un cabezazo picado de Ortuño rozó el poste en una jugada que pudo haber supuesto el segundo tanto (min. 33). La defensa, con Xavi Sintes firme, tuvo que multiplicarse para evitar males mayores.

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Jacobo, incansable, volvió a aparecer con un disparo alto sobre el travesaño ya cerca del descanso, único rescatable en un Córdoba desdibujado. La falta de frescura en la finalización y las dificultades para filtrar pases entre líneas marcaron una primera parte en la que el balón fue cordobesista, pero la amenaza real fue propiedad del Eldense. Al descanso, muchas dudas y la necesidad urgente de ajustar el plan.

El segundo tiempo arrancó con movimiento en el banquillo cordobesista. Iván Ania retiró a Marvel y dio entrada a Corbo, recolocando a Xavi Sintes como central zurdo. Sin embargo, el cambio no alteró el guion de un partido que caminaba, lento y espeso, hacia el plan que el Eldense deseaba con el control del ritmo y poco juego en los primeros compases del segundo tiempo

El Córdoba, obligado a dar un paso al frente, siguió sin encontrar claridad. Jacobo volvió a intentarlo desde la derecha con un disparo que se marchó desviado. Hasta Corbo, recién ingresado, probó fortuna con un remate lejano que tampoco inquietó al portero local.

Con el partido embarrado y sin síntomas de mejoría, Ania agitó de nuevo el banquillo. Se marcharon Antonio Casas e Isma Ruiz, dando entrada a Obolskii y Magunazelaia para buscar más presencia ofensiva. Sin embargo, todo se torció aún más para el Córdoba apenas cuatro minutos después.

Magunazelaia, que acababa de pisar el césped, perdió un balón comprometido en el centro del campo y, en su intento de frenar la contra rival, cometió una falta que le costó la tarjeta roja directa. Un mazazo que dejó al Córdoba con un hombre menos y muchas más dificultades (min. 64).

El Eldense olió la sangre y estuvo a punto de sentenciar. Carlos Marín, providencial, desvió un disparo peligroso de Masca para evitar el segundo tanto. Pero las sensaciones no mejoraban. El Córdoba se mostró muy impreciso, incapaz de encadenar dos pases seguidos con criterio. Con uno más, el Eldense buscó el segundo a la contra. Masca centró al corazón del área y a punto estuvo de conectar con un compañero. El Córdoba no respondía.

Cuando el partido agonizaba, con un Córdoba sin ideas y en inferioridad numérica, apareció una jugada que cambió el desenlace. Jacobo lanzó rápidamente un saque de banda largo al corazón del área. Allí emergió Obolskii, poderoso, para imponerse a la defensa rival. El delantero ruso tiró de fuerza y se abrió paso entre los centrales y fusiló al portero con un disparo cruzado para poner el empate (1-1, minuto 88). Una tarde espesa en la que el Córdoba dio gracias por un punto.