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Adri Castellano: «En el Córdoba CF tienes que tener una personalidad fuerte»

entrevista

El defensa blanquiverde confiesa que «tenía preocupación por el vestuario que me iba a encontrar, pero me llevé una grata sorpresa»

Los jugadores del filial empujan para hacerse con un hueco

El defensa blanquiverde Adri Castellano posa con el escudo del Córdoba en El Arcángel Valerio Merino

Fue el primer fichaje del Córdoba para la temporada 2023-2024. Adri Castellano (Córdoba, 1994) regresa a la entidad blanquiverde doce años después para intentar que el equipo consiga salir de la Primera Federación con rumbo al fútbol profesional. Por su experiencia, está llamado a ... ser uno de los hombres importantes para Iván Ania. El polivalente defensa llega desde Segunda División con el objetivo de aportar al grupo toda su experiencia para conseguir que esta temporada sea de sobresaliente para el equipo.

-Tras la pretemporada, ¿cómo se encuentra tanto a nivel físico como anímico?

-La verdad es que bien, al final cuando llegas a un equipo nuevo después de casi dos meses parados tienes que ir poquito a poco cogiendo principalmente el físico y a partir de ahí asimilando los conceptos del míster nuevo, conociendo a los compañeros, conociendo al equipo, sabiendo lo que aportar y lo que no debería aportar. Al final son cosas que van dentro de la pretemporada y que todo el mundo que llegue a un equipo nuevo tiene que habituarse. Tienes que ir cogiendo los conceptos la y la forma física sobre todo para poder aportar algo bueno al grupo.

-¿Qué sensaciones le dejan los partidos de pretemporada?

-Sí, al final es pretemporada y en un equipo dónde somos nuevos la gran mayoría, cuerpo técnico y hasta la directiva. Mucha gente que somos nuevos y todos nos tenemos que hacer y en los partidos al final intentamos mostrar los conceptos que vas entrenando y que vas cogiendo con la idea del míster y creo que en los primeros partidos tuvimos bastante buena sensación, el equipo mostró un poco a lo que quiere jugar. Con el Antequera nos costó un poquito más, nos encontramos un rival que no conocíamos, supieron aprovechar sus virtudes y nosotros estuvimos más espesos en ese sentido. Al final la pretemporada está para probar cosas, para equivocarte. Una vez que te equivocas, a partir de ahí corriges y mejoras para llegar preparado al primer partido del Ibiza y afrontar el año con la máxima ilusión posible. Si nos tenemos que equivocar que sea en pretemporada.

-¿Cómo está siendo trabajar con Iván Ania y su cuerpo técnico?

-Nos tenemos que hacer unos a otros. Nosotros nos tenemos que hacer a la idea que tiene él y él al tipo de futbolista que tiene la plantilla. Creo que desde primera hora hemos encajado bastaste bien, jugadores y cuerpo técnico. El míster tiene un trato personal muy bueno con toda la plantilla y es muy cercano y al final eso al futbolista le ayuda a tener confianza, le ayuda a atreverse a hacer cosas, le ayuda a poder intercambiar opiniones con él sin problema, es algo que el futbolista agradece, yo por lo menos.

«El míster (Iván Ania) tiene un trato personal muy bueno con toda la plantilla, se puede intercambiar opiniones con él sin problema»

-¿Se ha encontrado más cómodo jugando como central o lateral?

-Desde siempre he jugado lateral. El año de la pandemia, en el Numancia con Luis Carrión tuve que jugar de central por circunstancias y me quedé ahí hasta final de año. Rendí bien y a partir de ahí he intercalado las dos posiciones, no me encasillo en una posición u otra. Un futbolista tiene que estar preparado para todo. Me desenvuelvo bien y puedo jugar en ambas posiciones sin ningún tipo de problema.

-¿Cómo está el ambiente en la plantilla de cara a la temporada?

-Cuando firmé aquí, les dije a los compañeros que ese era un tema que me preocupaba, el vestuario que me iba a encontrar por todo lo que pasó el año pasado. Cuando estás dentro de un vestuario y se da una situación así, sabes lo difícil que es y sabes que al final pues puede haber siempre roces entre compañeros y es normal, es que es lo más lógico del mundo, al final no es algo raro. Tenía esa preocupación, pero me llevé una grata sorpresa porque el grupo que estaba aquí el año pasado es fantástico. Los que han llegado nuevos se están integrando muy bien, estamos formando un grupo sólido porque para conseguir el éxito deportivo tienes que tener una base sólida. Si el vestuario falla por algún lado o tiene algún un tipo de ruptura es un problema para después conseguir los éxitos deportivos. La base del equipo la estamos formando bastante bien con los que están del año pasado y los que estamos llegando. Está llegando gente también con experiencia, mucha gente joven, pero hay jugadores con mucha experiencia en el fútbol que al final eso te da un poco de bagaje a la hora de manejar a los grupos. Este año se está formando un bonito grupo, un grupo humano muy bueno y esa es la base para crecer en el ámbito futbolístico.

-¿Cómo se vio desde fuera la imagen del Córdoba los últimos meses de la pasada temporada?

-En diciembre estuve a punto de venir y tenía ganas, pero por las circunstancias que se dieron no iba a dejar colgado a mi equipo porque me debo a él. Soy una persona con mis valores por delante y por mucho que me quiera ir a un sitio, yo respetaba a mi club. Estuve un tiempo sin hablar con Juanito, pero tenía la esperanza de que se diera la situación para venir en verano. Yo entendía el enfado de la afición porque yo como seguidor pensaría lo mismo, pero dentro de un vestuario las cosas son difíciles, no son fáciles. Cuando vienen mal dadas al final es complicado gestionar la situación. Córdoba tiene una afición brutal, pero cuando van mal las cosas te aprietan. Al final tienes que tener una personalidad fuerte y tienes que gestionar situaciones que te vas a encontrar. Desde la distancia me preocupaba, era una pena que al final se tira un año genial, llevas unos meses genial y por lo que sea se trunca la cosa y empiezas a perder partidos, los equipos te conocen más, te contrarrestan mejor y tú no sabes reaccionar a ciertas situaciones. Se ha hecho limpieza, cosas distintas, año distinto, borrón y cuenta nueva. Todos prácticamente nuevos.

-Ha llevado el brazalete en pretemporada, ¿quiere ser uno de los capitanes este año?

-Como querer, quiero serlo. Lo importante de ser un capitán o de ser un tipo de jugador importante en el grupo, radica más en el aspecto más humano que el futbolístico. El capitán se encarga del aspecto humano, de cómo gestionar ciertas cosas. Creo que en ese sentido puedo aportar cosas al grupo, como pueden aportar otros compañeros. Todavía no se ha hablado nada dentro de del equipo, normalmente se vota entre los compañeros para elegir a los capitanes. Hasta ahora he tenido la suerte de poder llevarlo en varios partidos, el míster lo ha considerado así. Yo estoy encantado de tener esa responsabilidad porque es una responsabilidad grande, pero no tengo ningún tipo de miedo, a mí no me pesa y soy capaz de hacerme responsable de ciertas cosas.

«Todavía no se han elegido a los capitanes, pero yo quiero serlo, no me pesa el brazalete ni la responsabilidad»

-La Primera Federación es cada año más complicada, ¿no?

-El cambio de Segunda División B a la Primera y Segunda Federación creo que es un paso adelante, en cuanto a nivel de la liga. Poco a poco se van implementando más cosas con la televisión o patrocinios, Creo que eso es importante para el jugador porque al final no todo el mundo cabe en Segunda y tener una competición de este tipo que se asemeje muchísimo es muy bueno. Muchos jugadores hemos bajado la categoría para jugar en Primera Federación porque hay equipos que apuestan. Este año la afición va a disfrutar porque cada dos semanas va a disfrutar de partidos casi de Segunda División.

-¿Qué rivales considera que pueden luchar por los objetivos del Córdoba?

-En esta categoría, hay nueve o diez plantillas que están hechas para pelear arriba. Un club con poca masa social te hace una plantilla competitiva para estar peleando arriba. Por eso, valorar quién va a estar va a estar muy difícil, pero por nombre obviamente pues tienes Real Murcia, Málaga, Castellón, Ibiza, etc. Pero también puede pasar que un equipo recién ascendido como Recreativo o Antequera te juega al fútbol y se coloca arriba. Ya le pasó al Andorra. Cualquiera te puede pintar la cara.

Adri Castellano posa para ABC durante la entrevista Valerio Merino

-¿Cómo fue el momento de contarle a su familia que firmaba por el Córdoba?

-Cuando se dio en diciembre la opción de venir pues imagínate, mis padres, estaban deseando volver. Mi familia es grande y somos muy cercanos, todo el mundo me preguntaba cuándo iba a venir. Se genera una ilusión también en ellos que a mí me llena de orgullo. Mis padres ya pensaban que iba a estar aquí en el equipo de tu ciudad de pequeñito, en el que te has formado como futbolista y del que tuve que salir de joven para volver doce años después. Se chafó la cosa, pero luego volví a hablar con Juanito y mi familia recuperó la ilusión. Eso no se puede explicar con palabras, la verdad, esa sensación de tener a tu familia tan ilusionada es algo único no se puede comprar.

-El Córdoba lleva cinco temporadas fuera del fútbol profesional, ¿cree que cada año que pasa cuesta más ascender?

-Cuesta desde el primer momento que desciendes. Por desgracia he vivido descensos y se queda un vacío grande porque al final muchos jugadores salen y muchos trabajadores se tienen que ir porque los presupuestos son distintos. Si tienes la suerte de que en el primer año asciendes, te quitas un peso de encima, pero cuando te tiras tanto tiempo en una categoría es cierto que te cuesta mucho ascender. Sin embargo, cada año vas aprendiendo más cosas de la categoría. Cada año el aficionado también se va dando cuenta de donde está y yo creo que es lo que tenemos que tener claro este año. Saber dónde estamos quienes somos y a dónde vamos. No somos el Bayern de Múnich ni el Real Madrid, no vamos a ganar todos los partidos ni vamos a ir sobrados como en Segunda Federación. Nuestro objetivo es claro, es prioritario y todo el mundo que viene aquí lo sabe, pero hay que ir paso a paso.

Adri Castellano posa sonriente en la zona mixta del feudo blanquiverde Valerio Merino

-¿El club tiene la presión de estar en el fútbol profesional?

-Somos el Córdoba, somos un club muy grande para la categoría que debe estar más arriba obligado por supuesto, pero que estamos aquí y es la situación que tenemos. A partir de ahí vamos a crecer como equipo y como club, el aficionado igual y creo que se va a sentir mucho más integrado en el grupo si se da cuenta de la situación en la que estamos. Al final un aficionado quiere lo máximo para el club, quiere que toda la semana gane su equipo, y es normal que la afición exija eso. Pero tenemos que darnos cuenta de lo que tenemos por delante y de los equipos que vienen a competirnos. Poquito a poco, todos juntitos, conseguiremos lo que nos propongamos. Pero todos juntos porque si pasa algo como el año pasado y se separa el grupo de afición es un problema. Es un problema porque nuestro baluarte es la afición. Como rival, lo que hace que te tiemblen las piernas es El Arcángel. Yo creo que el año pasado se aprendió mucho, tanto dentro del club como fuera. Estoy seguro de que vamos a conseguir cosas bonitas y vamos a disfrutar.

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