Fiestas de Navidad
(Video) Cabalgata Reyes Magos de Córdoba 2023 | Un hilo de color y música llena de ilusión las calles
Melchor, Gaspar y Baltasar recorren las calles repartiendo regalos
Cabalgata de Reyes Magos de Córdoba 2023 | Melchor, Gaspar y Baltasar vuelven por todo lo alto
Cabalgata de Reyes Magos de Córdoba 2023: recorrido y horarios
Una niña. Los caramelos y regalos se contaban por decenas de miles, las carrozas eran más de una decena, los que se subían a ellas pasarían del centenar, los músicos no serían menos de doscientos, los patinadores varias decenas y los bailarines también ... muchos.
Pero entre tanto juego de cifras nadie llamó más la atención que una sola niña que no conoce el miedo escénico. Su carroza, la del Fondo Marino, podía ser la más estética si no fuera porque tampoco era demasiado difícil destacar, y entre las formas soñadas del azul del mar, ella bailaba al son de la música.
Lo mismo hacían jóvenes algo mayores que caminaban en uno de los pasacalles, pero ella estaba sola en su carroza y no parecía haber recurrido a la timidez ni al corte para no disfrutar de lo que hacía.
Se pegaba al ritmo de la música y bailaba, y los que esperaban en las aceras, todavía con el sol despidiéndose por el oeste, miraban maravillados su ejemplo sencillo. Como si media Córdoba no estuviese mirándola seguía moviéndose y sonreía.
Lo pasaba bien con el baile, no se sabe si ajena del todo a las multitudes de las aceras o consciente pero sin tener miedo de equivocarse. Cómo iba a intimidarse si tenía a los Reyes Magos siguiéndoles los pasos e inspirándola para que no hubiera ningún traspiés, ningún error.
Quizá ese milagro de ver a una niña asumiendo la responsabilidad de bailar sin que le tiemblen las piernas, cuando tanto adultos serían incapaces, resumiera el espíritu de la tarde y de la noche de los Reyes Magos y contara por qué en ese rato sólo hay que estar pendiente de los niños.
Son ellos quienes aceptan el juego de creer que los disfraces que van en el cortejo representan a los personajes de dibujos animados que les gustan, los mismos que saben que podrán tener caramelos y balones en casa, pero que saben mejor los que se cogen al vuelo. De la edad de la bailarina, algo mayores y algo menores estaban repartidos por todas las calles cuando pasaba la Cabalgata de los Reyes Magos de Córdoba.
Bailarinas en el cortejo de los Reyes Magos de Córdoba
Se ilusionaron al ver pasar a los patinadores, buscaron a los carteros para dejar caer algunas peticiones de última hora, miraron a las majorettes y no les costó identificar a Blancanieves y los Siete Enanitos. Faltaba todavía un poco para el momento en que llegasen Melchor, Gaspar y Baltasar, pero entretenían la espera los personajes de 'Del revés'.
El interés de todas las carrozas, incluidas las más importantes, estaba siempre arriba, porque iban a ras de suelo, sin demasiadas estructuras ni decoración. Justo antes que la carroza del Mundo Marino un grupo de bailarinas con paraguas transparentes iba empezando a conseguir que el ritmo se pegase a quienes seguían desde las anchas aceras de la avenida del Corregidor y Vallellano.
Era la Cabalgata de los Reyes Magos de Córdoba más de intenciones que de logros estéticos, más de poner ilusión que de asombrarse con lo que se había conseguido. Así pasaron Koki, la mascota del Córdoba CF, en una coche, y también los bailarines de Promi vestidos como el Hombre de Jengibre.
Llegaron los niños y mayores vestidos de médicos y enfermeros en la carroza del hospital Reina Sofía y también la de la Guardia Civil, donde los pequeños lucían el uniforme verde oliva.
Habían pasado los bomberos entregando cascos rojos y balones y por algunas partes se coló hasta un 'grinch', con el traje de Papá Noel y la cara verde. Sonaba por los altavoces el 'All I Want for Christmas is you', que ya identifica a una cierta forma de celebrar la Navidad y en el horizonte, mientras se salpicaban las carrozas bíblicas, iban apareciendo las enseñas reales.
Los padres tenían que explicar a los niños que primero venían los pajes y después de su cortejo, los protagonistas: Melchor,Gaspar y Baltasar. A esas alturas había que revestirse del espíritu del niño y no esperar carrozas asombrosas, que no iban a serlo. Ni siquiera grandes, ni siquiera llena de niños.
Los más pequeños llamaban a los reyes por sus nombres y estos lanzaban caramelos y gusanitos, quizá algún peluche y objetos que llamaron la atención al enumerarse y cuya utilidad habrá que ir descubriendo en los próximos días.
Conforme el cortejo se acercaba a Ronda de los Tejares la animación crecía. La niña que danzaba encima de la carroza del Mundo Marino había conseguido contagiar a muchos más. Era sólo cuestión de intentarlo, de dejarse llevar por la magia. Las luces navideñas prestaban decorado a las carrozas y las hacían parecer menos desnudas.
Se marchaban algunos dejándose llevar por la música de las bandas de la Sagrada Cena, del Cristo del Amor y de la Estrella, que se pegaba en la distancia con lo más pegadizo de los estribillos navideños. Otros muchos continuaban pegados a la ilusión y se recreaban gustosos en las suelas que se encariñaban con el azúcar del asfalto.
La Cabalgata termina en la avenida de la Agrupación Córdoba y allí, tal vez en el misterio que hay tras la joroba de Asland, Melchor, Gaspar y Baltasar se marchan en busca de otros lugares. Como todos los niños que habían disfrutado, también la danzarina de la carroza del Mundo Mágico se marcharía a casa a esperar lo que había que quedar en los calcetines, a soñar con que se consumirían los mantecados y las copas de aguardiente para los Reyes Magos en casa.
Aquí te dejemos las mejores imágenes de la jornada:
El arranque de la Cabalgata de Reyes de Córdoba 2023, en imágenes
El apoteósico paso de la Cabalgata de los Reyes Magos por el Centro de Córdoba, en imágenes
El multitudinario final de la Cabalgata de los Reyes Magos de Córdoba, en imágenes
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