Córdoba Futuro
Javier García, inmunólogo: Las células madre bajo el microscopio
Doctor en Biociencias por la Universidad de Córdoba y formado en Suiza dirige una unidad puntera en terapia celular
Rafael Aguilar
He aquí una excepción. Si los miembros de la generación de entre 30 y 40 años que desfilan por esta galería de gente con talento suelen mirar hacia la ciudad en la que nacieron con cierta resignación, esto es, como quien fija la vista ... en un sitio del que tuvieron que salir porque no podía ofrecerle lo que ellos esperaban, Javier García observa Córdoba con la certeza de que en ella tiene la sede una organización modélica para aquellos que comparten su desempeño profesional en la investigación en biomedicina.
Sí, se trata del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica. «El Imibic es una referencia para todos nosotros. Hay cantidad de profesionales que se han formado en la Universidad de Córdoba y que luego han completado su ciclo de adquisición de conocimientos en países punteros como los Estados Unidos y ahora están devolviendo todo lo que saben con su trabajo en ese instituto, que está formado por gente de extraordinaria valía. Allí hay personas muy brillantes trabajando en asuntos muy interesantes», sostiene García, doctor en Biociencias por la UCO.
Tras completar una etapa postdoctoral en el Ludwig Institute for Cancer Research de Lausana (Suiza) obtuvo un contrato con profesor interino en el Área de Inmunología de la Universidad de Extremadura. De allí, y en el año 2011, pasó al Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón, con sede en Cáceres , donde es el coordinador de la Unidad de Terapia Celular.
El científico defiende que «realizar investigación más de cara al rédito económico es una forma nueva de trabajar; es muy productivo». A continuación esboza una crítica. «Parece que los investigadores estamos a veces metidos ahí en nuestro cubículo pero la verdad es que no es así, porque hay financiación privada que captar, hay demanda por parte de las empresas para desarrollar una investigación que muchas veces se tiene que hacer fuera de España», lamenta.
Campo apasionante
Este inmunólogo cordobés trabaja en un campo apasionante: las células madre. «Nuestra labor consiste en aislarlas de cualquier tejido adiposo, de la médula ósea o de algunos líquidos que tenemos en el cuerpo y que mantienen su capacidad autorregenerativa. A continuación las empleamos en modelos animales grandes, como cerdos u ovejas , como fase previa a la realización de ensayos clínicos», explica.
«Uno se hace más cordobés cuando sale de Córdoba»
En resumen, García y su equipo simulan la patología de un humano en un animal y tratan de combatirla a través de una terapia celular . Las enfermedades cardíacas, en especial en la regeneración del infarto agudo de miocardio, o la recuperación de lesiones óseas, son los áreas en las que el doctor emplea sus esfuerzos.
Fuera de Córdoba desde 2003, García se marchó con la idea de volver algún día pero... «He echado raíces familiares en Extremadura . Pero añoro mucho Córdoba. Es mi ciudad. A mí se me cae un poco la lágrima cuando regreso, y eso que voy poco, solo dos o tres veces al año», suscribe el inmunólogo. «En fin, yo creo que uno se hace más cordobés cuando sale de Córdoba».
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