proyecto de futuro
La cantera al poder en cuatro años
El Córdoba quiere que la mitad de la plantilla sea de canteranos
javier gómez
Hay un cambio de rumbo en la gestión del Córdoba CF que parece definitivo después de cuatro temporadas sin la apariencia de un modelo definido. El nuevo régimen que quiere instaurar Carlos González, presidente de la entidad blanquiverde, tiene dos objetivos prioritarios a corto y ... medio plazo. En el ámbito más inmediato, el club se ha marcado como meta para esta temporada el regreso a Primera División y hacerlo a través de un estilo protagonista de juego. En el horizonte más lejano, la sociedad anónima deportiva tiene sobre la mente que «el 50 por ciento de los jugadores del primer equipo hayan salido de la cantera en cuatro años», afirma a este diario un alto cargo de la entidad cordobesista.
Una música que suena bien pero que muy pocas veces ha podido saborearse en El Arcángel. Sin embargo, el club, a lo largo de su historia, cada vez que se ha forjado con sus mimbres desde las categorías inferiores ha dado un rendimiento espectacular. Así llegó por primera vez en la historia a Primera, con un grupo plagado de cordobeses unido a otro de foráneos que acabó quedándose en nuestra ciudad. También mirando a la base del Córdoba salió del pozo de 16 años entre Segunda B y Tercera en el 99. Un grupo plagado de cordobeses dio la sorpresa, tras 17 jornadas sin peder (récord del equipo), para cimentar el Córdoba del siglo XXI. Ese equipo que se ha consolidado en Segunda y que incluso, la pasada temporada, logró entrar en la historia con el regreso a Primera tras 42 años.
Un motivo más para que González haya decidido construir el nuevo Córdoba del futuro con medidas desde el presente y con un guiño principal a las categorías inferiores. También con acciones sociales para reconstruir esa pasión de una afición que ha vivido años de fractura social con los dirigentes, a pesar de que atraviesa una de sus mejores épocas deportivas y trata de consolidarse en lo económico.
El proyecto de cantera ya tiene varios protagonistas principales: la nueva Ciudad Deportiva, una residencia para que convivan los jóvenes talentos de fuera de la capital o provincia y un director deportivo de alto caché como Albert Puig, que fue flamante dirigente durante años de La Masia barcelonista.
La infraestructura es fundamental. Por fin el Córdoba tiene unos terrenos de su propiedad para construir una Ciudad Deportiva que forme parte de su patrimonio, aunque formal y legalmente sea de la Fundación como vía para conseguir la cesión gratuita de unos suelos públicos. Unas instalaciones que ya han dado los primeros pasos de su construcción en las últimas semanas. Si nada más se tuerce y con un plazo de ejecución de seis meses bajo el mando de la constructora Grucal (con experiencia porque ya hizo la Ciudad Deportiva del Granada), la «fábrica de talentos», como siempre la llamó el canario, verá la luz a lo largo de esta temporada 2015-2016.
La residencia
Allí también irá una residencia para los jóvenes talentos de la cantera que no sean de la capital o la provincia. Un lugar de formación deportiva y también personal y de estudios. Como transición hasta que esté lista la residencia de la Ciudad Deportiva en una segunda fase de la instalación, el CCF ha alquilado un inmueble cerca de los terrenos de la Fundación junto al Hipercor para darle un hogar a sus canteranos. Unos talentos que dejarán de pagar cuotas mensuales por jugar en el club. La gestión de la instalación queda en manos de José Antonio Romero. El premio al entrenador que «se comió el marronazo», en palabras de González, de sellar el descenso a Segunda (ni una victoria en 11 partidos) será organizar la Ciudad Deportiva.
Otra piedra básica es la llegada de Albert Puig como director de la cantera. Este año asume todas divisiones inferiores, pero el Córdoba B quedará en manos de Emilio Vega. Será a partir de la temporada 16-17 cuando el filial también será de su competencia. No residirá en Córdoba, pero supervisará sobre el terreno con asiduidad los avances. En cualquier caso, él elegirá a dos personas de su máxima confianza para que lideren el día a día desde las categorías base en la Ciudad Deportiva del Córdoba.
Puig ha sido responsable de las divisiones inferiores del Barcelona durante años. Ahora intentará trasladar sus métodos de La Masia a El Arcángel. En la entidad hay por fin una filosofía común: el Córdoba tiene que realizar un juego protagonista. Sobre esa base, el club tiene la misión de ascender a Primera esta temporada. A media plazo, la meta es que la cantera surta «al menos» la mitad de la primera plantilla blanquiverde.
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