La ANC presiona a ERC y Junts para que no invistan a Sánchez

«Los partidos que se llaman independentistas han de hacer un bloqueo en Madrid y no dar facilidades para que haya gobierno si no hay un camino hacia la independencia», señaló este viernes Dolors Feliu, presidenta de la ANC en declaraciones a RAC1. ERC y Junts tienen la llave –con Bildu y PNV– para evitar la repetición electoral, así que los socialistas están negociando con los independentistas catalanes y vascos para llegar a un acuerdo y que Sánchez pueda seguir en La Moncloa. La aritmética parlamentaria surgida del 23J ha hecho que, a diferencia de la legislatura anterior, el candidato del PSOE necesite el 'sí' de Junts, a sumar al de las otras formaciones, para ser investido, y superar así los 'noes' que sumarán PP, Vox, UPN y, posiblemente, CC.

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De ahí que Feliu vea el resultado electoral de las generales como una oportunidad para que, el aspirante a presidente del Consejo de Ministros, acepte las propuestas de los partidos independentistas si no quiere volver a las urnas. La líder de la ANC reconoció que la situación puede incomodar a ERC, pues los de Oriol Junqueras son más partidarios de condicionar un gobierno progresista que de romper totalmente con el PSOE, en su opinión, por eso cree que la manifestación de la Diada, en plena negociación para la investidura, supondrá un termómetro para calibrar el pulso independentista. «Seguramente, mucha gente que no fue a votar (el 23J) saldrá (a la calle) el 11 de septiembre», añadió.

La protesta callejera de la Diada que organiza la ANC se centrará, este año, en convocar a los independentistas a participar en cuatro columnas humanas que acabarán por confluir en la plaza de España de Barcelona, que la entidad quiere rebautizar como plaza del 1 de octubre para conmemorar la fecha del referéndum ilegal celebrado en 2017.

Las cuatro columnas saldrán de puntos que la ANC considera significativos para darles un valor político. Así, una marcha saldrá de la Ciudad de la Justicia (Hospitalet de Llobregat), para darle un significado de «libertad» y reivindicar «los derechos civiles y políticos» que, desde el punto de vista de la asociación, se están vulnerando en España. La segunda columna lo hará desde la Escuela Proa, un centro concertado afectado por el 25 por ciento de clases en español por obligación del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, para defender la «preservación del catalán» en las aulas de la región.

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Las otras dos columnas saldrán, en dirección a la plaza de España, desde la estación de Sants, para protestar «contra la falta de financiación e infraestructuras» que, según la ANC, hacen falta en Cataluña; y desde la delegación de Hacienda en la capital catalana, para «reclamar la independencia económica» y «la soberanía».

Lo que está por ver todavía es si, con el ambiente tan politizado que se prevé para el 11 de septiembre, acudirá a la protesta el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC). El año pasado denegó la invitación. Hace unos días, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, dijo en Efe que el planteamiento de la ANC para la Diada era «más abierto» que el de 2022 y que, por lo tanto, la voluntad de los de Junqueras era, en principio, tener presencia destacada en la cita de este año.

La última manifestación de la Diada se planteó como una protesta, no solo a favor de la independencia, sino también contra los partidos políticos nacionalistas por 'blandos'. La misión en ERC y Junts es evitar que las marchas de este año se conviertan en pitidos y abucheos contra ellos por negociar con el PSOE la investidura.