Aldama aporta notas manuscritas que acorralan a Koldo este martes en el Supremo

Se trata de un documento con supuestas anotaciones manuscritas del exasesor de Transportes Koldo García, relativo a determinadas obras ofertadas por la Dirección General de Carreteras (DGC) y presuntamente preadjudicadas a determinadas empresas constructoras, en la que se puede leer «más una, la que quieras».

Y una fotografía de un documento, en la que aparece reflejado el rostro del propio Koldo García, donde se hace referencia igualmente a contratos ofertados por el mismo organismo. En concreto es una «nota sobre los contratos de la DGC con Asignia Infraestructuras S.A.», que le habría sido remitida a Aldama.

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Ambos documentos fueron aportados este lunes por el abogado del comisionista, José Antonio Choclán, al juez que investiga al exministro José Luis Ábalos en el Tribunal Supremo. El movimiento se produjo a solo un día de que Koldo García se someta a una prueba caligráfica -prevista para este martes a las 11.30-, que el instructor solicitó para confirmar si su letra se corresponde con las anotaciones de otros documentos sobre concesión de obra pública entregados previamente por Aldama.

Además, entre la documentación remitida y a la que tuvo acceso ABC, se encuentran también dos reservas que el empresario hizo a través de la plataforma Airbnb con las que trata de acreditar que, como declaró en sede judicial el pasado diciembre, se encargó de gestionar el alquiler de dos pisos para que el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y Ábalos tuvieran encuentros con «señoritas».

Como prueba adjunta un correo electrónico en el que consta la reserva y posterior pago de 323 euros por un piso ubicado en la madrileña calle Atocha -de tres habitaciones y tres cuartos de baño- para los días 9 y 10 de noviembre de 2018, coincidiendo con que Torres «se encontraba en Madrid, participando en el Comité Federal del PSOE que se celebró en Fuenlabrada y que sirvió también de acto de proclamación de candidatos autonómicos».

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Isabel Vega

Mientras que el segundo piso que habría facilitado, asegura la defensa de Aldama, se encontraba en la calle Ayala, también en Madrid, y lo reservó entre el 15 y 16 de diciembre de 2018. En esta ocasión, según el escrito, la gestión la hizo para cuatro personas, entre las que se encontraban Ábalos y su exasesor Koldo García, y se gastó 298 euros. Para acreditarlo ha aportado igualmente un correo electrónico de Airbnb en el que se le confirma la reserva.

En lo que respecta a los encuentros con «señoritas», que Aldama aseguró que tenían lugar en los pisos que proporcionó, ahora aclara que no se ocupó «ni de dicha gestión» ni «de su abono», que, dice, desconoce si «lo hubo». Y aunque no aporta pruebas sí sostiene que puede «afirmar que era el Sr. Koldo García Izaguirre quien habitualmente se ocupaba de realizar tales gestiones».

Para mantener dichas acusaciones se apoya, «tal y como se ha reflejado públicamente en distintos medios de comunicación», en su agenda de teléfono así como en los contactos de su correo electrónico, donde habría guardado números vinculados a este tipo de servicios de compañía.

Además Aldama asegura en el escrito que se encargó también de gestionar la reserva donde iba a hospedarse la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, durante su viaje a España en enero de 2020, en la calle Oquendo de la capital. Estaba previsto para un periodo comprendido entre los días 16 y 23 de ese mes, costaba 3.104,15 euros y lo habría abonado con una tarjeta Mastercard. La estancia, no obstante, finalmente no pudo producirse al tener prohibida la entrada a territorio europeo.

«Recordemos que, tal y como consta acreditado, el avión que trasladaba a la vicepresidenta de Venezuela aterrizó en suelo español la madrugada del 19 de enero de 2020, siendo que mi mandante refirió en sus declaraciones prestadas en sede judicial que los días previos a su llegada a España se estuvieron realizando comprobaciones de seguridad, razón por la que la casa fue alquilada para algunos días antes de su llegada», asegura su abogado.

En el mismo escrito de 65 páginas, asimismo incorporó documentación que probaría su relación con la constructora Azvi, una de las empresas que, según Aldama, se habría beneficiado de adjudicaciones de obra pública a cambio del pago de comisiones al exministro Ábalos y a quien fuera su mano derecha, Koldo García. Entre ella, se encuentra el borrador de un contrato entre Azvi y el Grupo Vivir -una empresa relacionada con Aldama- por el que la constructora «se reservaba las obras de construcción en el solar del antiguo Club de Natación de Sevilla».

Precisamente el presidente de Azvi, Manuel Contreras, había pedido al juez Leopoldo Puente permiso para querellarse por injurias contra el comisionista, si bien el instructor rechazó su pretensión al entender que las acusaciones de Aldama no estaban «mínimamente contrastadas» y no había pruebas que corroboraran «la posible realidad de las imputaciones».

«A la vista de la próxima declaración del Sr. Contreras en calidad de testigo», dice el abogado de Aldama, «es voluntad de esta parte aportar nuevos documentos que acreditan la relación directa de mi mandante con los representantes de la mercantil Azvi y que dicha relación, de tipo profesional, se refiere a las licitaciones públicas donde dicha constructora participaba». El objetivo, recoge el escrito, es que pueda ser interrogado sobre los mismos. Así como por las «varias reuniones» que, asegura, habrían mantenido «con el director general de Carreteras, Javier Herrero», y que habrían sido gestionadas tanto por Aldama como por Koldo García.

Por último, hace también referencia a las obras de ejecución del proyecto de construcción de la plataforma del Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad Murcia-Almería, sobre las que aporta una cadena de correos con fecha de 20 de febrero de 2019. Insiste la defensa del comisionista en que el presidente de Azvi también podrá ser preguntado «sobre la razón por la que estos correos eran remitidos al Sr. Aldama».