Albares anuncia la evacuación de 100 españoles y provoca un aluvión de salidas: serán 500

El primero de los vuelos ha salido este martes de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) a las 15.45 horas para llegar al Aeropuerto Internacional de Ben Gurión, en Tel Aviv, sobre las 21.00 horas. Desde allí despegará rumbo a España para aterrizar de nuevo en Torrejón ya de madrugada. El segundo cuya salida estaba prevista para hoy sobre las 20.00, finalmente volará el miércoles para regresar a Madrid durante el día.

Cada aeronave tiene capacidad para 272 personas que quieran salir de Israel, a las que se suman los miembros de la tripulación y dos militares sanitarios por si alguno de los evacuados necesitara sus servicios. En total, la Embajada de España en Israel ha comunicado al Ministerio de Defensa que hay unos 500 españoles que se encuentran en situación de ser sacados del país.

A primera hora de este martes, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, cifraba en un centenar el número de españoles que se encontraban en el aeropuerto sin posibilidad de salir de Israel y anunció que España, a través del Ministerio de Defensa, enviaría aviones para recogerlos y traerlos de vuelta.

Este anuncio y la cantidad de vuelos anulados a lo largo del día -Iberia y Air Europa han suspendido vuelos hasta el próximo domingo- ha generado un aluvión de llegadas al aeropuerto por parte de otros compatriotas que se encontraban en hoteles y refugios y que también querían regresar a casa. La cifra de cien españoles que anunció Albares a primera hora de la mañana ha ido aumentando hasta el final del día, cuando la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha informado de que en estos dos aviones volverán 500 españoles.

El objetivo es facilitar con aviones militares la salida de los españoles que estaban en Israel por viaje de ocio o de negocios y que no tienen forma de regresar, pero el Gobierno no se plantea de momento ninguna operación militar de evacuación de todos los españoles residentes en el país similar a las que se han realizado durante los últimos años en otros sitios donde también han estallado conflictos armados graves, como Afganistán, Sudán o Níger.

«Hasta ayer había vuelos comerciales» y, por tanto, los españoles tenían una vía de salida de Israel, pero «al haberse cancelado los vuelos comerciales enviaremos militares», ha explicado Albares por la mañana.

El ministro ha precisado que entre los territorios de Palestina e Israel hay unos 10.000 españoles, muchos de ellos con doble nacionalidad. «Estos ciudadanos han nacido y crecido en Israel. La mayoría son judíos sefardíes que lo tienen todo allí y su intención no es salir de su país e irse a España», apunta una fuente conocedora de esta misión, que dirige el Mando de Operaciones tras una petición del Ministerio de Asuntos Exteriores. Esta misma fuente explica que se trata de una operación sencilla porque el aeropuerto está abierto y todos los que subirán a los aviones son ciudadanos españoles, por lo que no se requieren salvoconductos.

Desde el pasado sábado hay dos personas de la Embajada de España en el aeropuerto de Tel Aviv. Vestidos cada uno con un chaleco, están atendiendo a todos los ciudadanos españoles que llegan a Ben Gurión y se quedan en tierra porque sus vuelos se han cancelado. Tras comprobar que, efectivamente, tenían un pasaporte español en vigor, les apuntaban en una lista que ha ido aumentando en número desde entonces.

«La gente se estaba poniendo nerviosa porque las compañías no daban garantías de que fueran a salir sus aviones. Muchos fueron al aeropuerto para buscar otras opciones para poder salir del país», dice otra fuente de este diario que se encuentra en la capital israelí. Dos malagueños salieron en un avión portugués vía Chipre, dos valencianos consiguieron llegar a Jordania y se planteaban volver a Israel para llegar a uno de los aviones militares que ha enviado el Gobierno.

Aunque los ataques de Hamás están siendo en la franja de Gaza y el resto del país está más o menos tranquilo, el Aeropuerto Internacional de Ben Gurión no deja de ser una infraestructura de Israel. Por mucho que siga abierto, no puede ser un lugar en el que se sigan concentrando ciudadanos que no pueden salir del país. De ahí también que el Gobierno envíe dos aviones para sacar a turistas y empresarios que estaban en Israel por un tiempo corto de tiempo.