Zapatero recupera a De la Vega y Chaves para cargar contra Rajoy
El Gobierno aprovechó ayer el levantamiento del secreto del sumario sobre el «caso Gürtel» para cargar conta el Partido Popular y en especial contra su presidente, Mariano Rajoy. En la peor situación en las encuestas desde que llegó al poder, ya con el PP por ... delante en intención de voto, los socialistas se aplicaron en dirigir todo tipo de insinuaciones contra el líder de los populares por su decisión de guardar silencio y en dar por hecho que en el sumario hay indicios de financiación ilegal del partido de la oposición.
Movilización
El Ejecutivo movilizó a su principal figura en horas más bajas, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, para referirse al «clamoroso silencio» de Rajoy y sostener que esa actitud podía interpretarse «como una justificación o amparo».
Con un guión muy preparado y en un acto tan ajeno al tono mitinero de sus declaraciones como la firma en Zaragoza del protocolo de apoyo a Expo-Paisajes de 2014 con el ayuntamiento de la capital aragonesa, la «número dos» de Zapatero en el Gobierno dijo que frente a la corrupción «no hay burladeros ni excusas», y que Rajoy, «como suele suceder en los momentos decisivos, parece haber optado por mantenerse de perfil y aplicar guante de seda a hechos de la máxima gravedad».
De la Vega invitó al jefe de la oposición a dar explicaciones «de forma inmediata» si quiere «recuperar y restablecer la confianza de los ciudadanos ante la alarma que producen estos hechos».
El vicepresidente tercero, Manuel Chaves, siguió la misma línea, apuntó a Rajoy y amplió las críticas a Javier Arenas. Pese a proceder de la vieja guardia del PSOE, de los tiempos de la financiación ilegal a través de la trama de Filesa (probada y con condenas en los tribunales), y estar directamente salpicado por el caso de las subvenciones de la Junta andaluza (10 millones de euros) a la empresa Matsa en la que trabaja su hija, Chaves también pidió explicaciones ante «la enorme olla de corrupción» de Gürtel y de «la presunta financiación ilegal del PP».
Francisco Caamaño, ministro de Justicia, se sumó a la campaña del Gobierno contra el Partido Popular para proclamar que echaba en falta «una defensa de la ética política del partido que ha sido Gobierno, que es el principal partido de la oposición» y pedir a Rajoy que ponga orden «de verdad».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete