Zapatero propone derogar la reforma penal sobre referéndum que aprobó el PP

Esta reforma, que castiga con penas de cárcel a quien convoque un referéndum y que se aprobó con la oposición de todos los grupos de la Cámara, tenía como objetivo frenar el plan soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Zapatero respondía así, en la sesión de control del Congreso, al portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, quien le preguntó cuándo tenía previsto reformar el Código Penal para impedir que un dirigente político pudiera ser condenado por recabar en referéndum la opinión de los ciudadanos.

El Ejecutivo de José María Aznar aprobó el 23 de diciembre de 2003 esta reforma penal, en la que se castiga con penas de entre tres y cinco años de cárcel y entre seis y 10 años de inhabilitación absoluta a quien convocase un referéndum. Además, su aprobación se llevó a cabo presentando una enmienda en el Senado a la Ley Orgánica de Modificación de la Demarcación y Planta Judicial, un procedimiento que provocó fuertes críticas por parte de los partidos de la oposición, especialmente de los socialistas.

INSTITUYO EL "DELITO POLITICO"

En su intervención, el dirigente nacionalista recalcó que esta reforma supuso un "grave retroceso democrático" porque volvía a instituir el delito político, por lo que que todos los grupos de la Cámara Baja, salvo el PP, calificaron esta iniciativa de "atropello democrático". Es más, destacó que algún grupo parlamentario exhibió una pancarta en la que se leía 'Todos a la cárcel'.

Asimismo, Erkoreka recordó a Zapatero que él mismo había declarado entonces que esta reforma era un "despropósito" que rompía las reglas del juego democrático y que por ello el Gobierno se había "comprometido" a derogarla. "DESAFORTUNADA Y SUPERFLUA" En su respuesta, el jefe del Ejecutivo admitió que el PSOE calificó esta reforma penal de "desafortunada, superflua e inapropiada para afrontar un teórico problema que quería evitar".

Además, dijo que la forma en que se había realizado era "muy poco respetuosa" con el funcionamiento del Parlamento. "Así lo expresamos con rotundidad en esta Cámara, en la campaña electoral y en el debate de investidura y hoy lo ratifico plenamente", subrayó. Por ello, avanzó que mañana mismo el Grupo Socialista presentará en el Congreso una proposición de Ley Orgánica para derogar la reforma del Código Penal "que tanta polémica suscito" y se mostró convencido de que a esta iniciativa se sumará "un grupo importante de grupos de la Cámara". Esta anunció cosechó un caluroso aplauso de los diputados socialistas.

Ante este anuncio, el portavoz del PNV en el Congreso acogió con "buen grado" la propuesta de Zapatero. No obstante, advirtió que esta derogación es "urgente", "no para salvar de la cárcel a tal o cual presidente democrático, sino para salvar la democracia misma, las libertad ideológica, el pluralismo político y las esencias mismas de la voluntad popular".