La UDEF confirma que Bernad falsificaba las actas de Manos Limpias

El pasado 30 de abril este diario publicó el acta con la que el sindicato decidió personarse en el caso Nóos como acusación popular, igualmente falsa . Ahora, la UDEF, tras un exhaustivo análisis de la documentación intervenida en la sede de Manos Limpias , concluye que «Bernad falsea las actas de la Junta Directiva».

Los correos electrónicos incautados acreditan que el presidente de Manos Limpias, Francisco Jiménez, fallecido en enero, solo iba «cada cierto tiempo al bar de enfrente», por lo que «no asistiría a las asambleas de la Junta Directiva, a pesar de haber firmado». Los agentes de la Policía Judicial han hallado actas redactadas «antes de que supuestamente se celebre la reunión (...) de lo que se infiere que estas no se llegan a celebrar ».

En otra ocasión dieron incluso un paso más, ya que desde Ausbanc se envió a Miguel Bernad el acta de una inexistente reunión de la Junta Directiva del sindicato para poder personarse en la causa abierta al juez Elpidio Silva, con el que la trama mantenía estrechas relaciones . Una empleada de Ausbanc envió el documento por correo electrónico a Bernad con las instrucciones de Luis Pineda, presidente de la falsa asociación de usuarios: «El acuerdo de Manos Limpias debería llevar una fecha anterior a la de hoy, y redactarse en los mismos términos».

La UDEF lo ve claro: «De nuevo se aprecia cómo por parte de Luis Pineda y Ausbanc se redacta un acta de la Junta Directiva de Manos Limpias, la cual no se ha celebrado , para poder personarse en una causa en representación del sindicato».

De esta forma se acredita que el sindicato no funcionó de acuerdo a la ley, sino para el provecho personal de Miguel Bernad, que «se deja financiar por quien tenga interés en utilizar el sindicato, ya que el propio Miguel Bernad, además de buscar un interés económico, sobre todo con la negociación relativa a la retirada de la acusación de la Infanta Cristina, buscaba ser centro de atención mediática, algo que le otorgaba el sindicato cuando lo empleaba para actuar contra personalidades de este país».

Pero Bernad no estaba solo en las turbias actividades del sindicato, sino que, como ha publicado ABC a lo largo de los últimos meses, contaba con la activa colaboración de la letrada que ha ejercido la acusación popular en el caso Nóos: «Se ha observado el papel activo desempeñado dentro del sindicato de Virginia López Negrete , así como su vinculación con Ausbanc». Los agentes de la UDEF concluyen que «Virginia desarrolla, o al menos ha desarrollado, un importante papel dentro del sindicato Manos Limpias, siendo el mismo un papel activo con poder de decisión».

También que «se presenta a sí misma como Directora de los Servicios Jurídicos de Manos Limpias» y la «existencia de una relación con Luis Pineda y Ausbanc, en tanto en cuanto, ambos estaban en el caso Blesa, así como, el intercambio de información sobre Antonio Ballabriga, con la finalidad de poder lograr la imputación del mismo en el caso Nóos». Se trata del directivo del BBVA al que intentaron encausar para después poder extorsionar a la entidad financiera, como publicó ABC el pasado 14 de abril .

Según fuentes jurídicas, todos estos indicios contra la letrada se van a traducir en su citación a declarar como investigada (imputada) por parte del juez Santiago Pedraz, algo que podría ocurrir el próximo septiembre . El informe, de 74 páginas, remitido al titular del Juzgado Central número uno, refuerza las tesis de la investigación, lo que hace augurar que tanto Luis Pineda como Miguel Bernad tienen aún muy lejos su pretendida libertad provisional: «Se ha reforzado el hecho relativo al empleo del sindicato Manos Limpias por Luis Pineda y Ausbanc, con la finalidad por parte de Luis Pineda de poder servirse del mismo para presionar a entidades y perseguir a quienes considera, en cierto modo, sus “enemigos”».

La UDEF también ha «reforzado la hipótesis relativa al funcionamiento de Manos Limpias, en lo que respecta al hecho de intentar lograr una determinada imputación, para posteriormente, negociación de por medio, solicitar el desistimiento en el procedimiento (...) para mayor vanagloria de su dirigente, Miguel Bernad» .

Los agentes recogen que el sindicato pudo tener unos fines nobles en su inicio, «lograr vencer desigualdades y acabar con la corrupción», pero se ha corroborado que «en estos últimos años, el sindicato Manos Limpias era empleado de manera instrumental por terceras personas en la búsqueda de sus intereses individuales».